Frank Mayer
Othmar Plöckinger . Interpretado por Frank Mayer – revisado por Salvador Aldeguer

Las aventuras de un peón en el tablero

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Portada del Libro

Una obra teatral y un libro del novelista austriaco Othmar Plöckinger

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Othmar Plöckinger

Un drama de ajedrez

La obra teatral presentada por el austriaco Othmar Plöckinger para una persona y su libro correspondiente,

“Las aventuras de un peón en el tablero”

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es un ensayo notable de presentar el mundo del ajedrez en un escenario.

Se trata del micro-universo del peón negro “h7” (la portada del libro nos indica erróneamente el peón en “g7”).

Colocado en un tablero sobre-dimensional, el peón reflexiona sobre su trágico destino por haber obtenido un puesto malo y se lamenta de su mala suerte.

Sin embargo, todavía se aflige más por el amor que se profesa hacia la dama blanca, inalcanzable para él y por la cual siente una profunda añoranza.

El peón es petulante, raro y sin respeto frente a sus “colegas del equipo” y especialmente hacia el Rey. No le gustan los caballos, las torres le parecen demasiado toscas.

Y desprecia a sus colegas, el resto de los peones.

Sus reflexiones tienen una parte algo filosófica y otra romántica, como exhorta el título (de la obra) que se refiere expresamente a los siglos XVIII y XIX.

La esperanza del peón es, que sus compañeros se levanten un día y se rebelen contra la represión que padecen.

La regla “en passant” la considera como un visible signo de perjuicio frente a las otras piezas y solicita oponerse a ser sacrificado de forma imprudente y despiadada.

Añora los tiempos de Philidor, cuyo dictado era, que los peones sean el alma del juego, lo cual resuena como un sonido lejano en el presente.

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Philidor

De forma discreta entran aspectos ajedrecistas en el monólogo del protagonista.

Frecuentemente no están señalados para tal fin.

Cuando una vez toma el alfil, se dice asimismo: “¡Se lo merece! Le gustaría ser un obispo, pero una vez ahuyentado, se convierte en un pobre necio.” (pág. 108).

El autor recurre aquí – sin decirlo expresamente – a las distintas denominaciones para el alfil, que lo llaman en inglés “bishop” y en francés “fou”.

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La letanía de los peones se transforma en una reflexión sobre la vida.

Al final rompe las rígidas convenciones, entre las cuales se encuentra preso.

Como peón del borde condenado a la inactividad, se libera y de repente se pone en marcha autónoma para avanzar hacia su más querida dama blanca.

Después de un breve y violento combate cae al suelo, mortalmente herido.

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Esta obra fue estrenada en varias ciudades y será puesta en escena también en Salzburgo y Viena.

La pieza “Las aventuras de un peón en el tablero” es una obra atmosférica e inteligente.

 

Fuente: Harry Schaack

Othmar Plöckinger . Interpretado por Frank Mayer – revisado por Salvador Aldeguer

Barcelona, octubre de 2008

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