Frank Mayer
Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer
Cuestiones de Estilo

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Monumento Mikhail Tal situado en el Parque Vermanes de Riga
Monumento Mikhail Tal situado en el Parque Vermanes de Riga
© Vadiroma

 

Un rápido vistazo a conceptos erróneos

por Johann Fischer

En 1986, el conocido jugador inglés Neil McDonald (más tarde Gran Maestro), nacido 1967,

Neil McDonald
Foto: http://en.wikipedia.org

viajó a la Unión Soviética para participar en un torneo en Tibilisi. Uno de sus oponentes fue el ex campeón mundial Mikhail Tal

Mikhail Tal
Foto Boris Bolmatovski

y contra él tenía McDonald las piezas blancas. Como escribe Joe Gallagher en su libro La magia de Tal, "McDonald estaba jugando siempre 1. Cf3 y 2. g3, pero después de unas diez jugadas por su parte, de repente le embargó una sensación de vergüenza.

Aquí estaba jugando contra uno de los jugadores más activos y creativos de todos los tiempos y no se le ocurrió otra cosa que plantear la misma formación y juego aburrido en el tablero, que solía aplicar en todas las partidas.

Al detectar una secuela de dos filos, se sintió presa del instinto de adaptarse a la nueva situación y seguir jugando en esta nueva línea.

Tal ganó un peón y se envolvió sin reflexionar mucho y entró en un final en el que poco a poco plasmó la ventaja mediante una técnica seca ". (J. Gallagher, La Magia de Tal, Everyman Chess, 2000, página 160).

La Magia de Tal,

En esta partida McDonald se convirtió en la víctima de las picardías de su propio estilo. Porque, si atacas con gusto y te apetece perseguir al rey enemigo por todo el tablero y declararle mate en su propia primera fila, o bien en el ajedrez no sabes nada mejor cambiar rápidamente las damas para ir acumulando gradualmente ventajas discretas para ganar mediante la precisa técnica en el final, en cierto modo se trata de ganar en el ajedrez y se gana haciendo buenas jugadas.

Pero las mismas no se pueden inventar, sino se debe encontrarlas en la posición correspondiente.

Si se aprecia un mate forzado en cinco movimientos, cualquier jugador hará este mate, pero los buenos jugadores verán que es mejor un final favorable con un peón demás, entonces seguro que lo harán, bien sea que se llamen Kramnik, Tal, Fischer, Kasparov, Carlsen o jugadores totalmente desconocidos.

Pintura de Elena Mihajlova
Pintura de Elena Mihajlova

El estilo va de un lado para otro, en el ajedrez moderno todos los buenos jugadores son universales, ya que sin inspiración táctica, buenas capacidades matemáticas, tenacidad en la defensa y habilidades superiores en el juego final no se llega a la cima en el ajedrez moderno.

Quizás Tal no fue tan bueno como técnico en el juego posicional como Botvinnik y Smyslov, pero sin lugar a dudas fue muy superior a la mayoría en su tiempo.

Se debe recordar también que las imágenes que se extraen de los mejores jugadores suelen estar distorsionadas.

McDonald ciertamente conocía de memoria a muchas partidas con sacrificios espectaculares de Tal, por eso estas obras de arte son tan fascinantes y únicas, que han sido publicadas y analizadas en revistas y libros una y otra vez.

Las mismas hicieron famoso a Tal y acuñaron su imagen.

Mijaíl Tal
Foto: http://www.yourchess.net/

De hecho, resulta tentador etiquetar a los jugadores (el romántico Anderssen, el defensor Steinitz, el psicólogo Lasker, el virtuoso y elegante Capablanca en los finales, el artista atacante Alekhine o el mismo mago de las combinaciones Tal), porque entonces el complicado problema, de describir las características y el desarrollo de un jugador se convierte en sencillo.

McDonald, sin embargo, parece haberse olvidado que Tal ya no juega como Tal, pero se puede mutar y convertirse en un técnico seco si la situación lo requiere.

Elke Rehder
© Elke Rehder Fine Arts

Incluso si la universalidad de los jugadores modernos hacen difícil describir precisamente su estilo, es por que los buenos jugadores juegan bien, también en posiciones diferentes.

Las típicas partidas de Karpov se desarrollan de forma diferente que las de Kasparov.

Es notable que el ajedrez ofrece a los buenos jugadores suficientes oportunidades para imprimir a sus partidas su propio estilo. Sin embargo, es fascinante investigar el enigma de como lo aplican en la práctica.

Pintura de Samuel Bak
Pintura de Samuel Bak

 

Fuente: KARL 4/2012

Por Frank Mayer

Revisado por Salvador Aldeguer

Retoques y maquetación: Antón Busto

Sitges (Barcelona), enero de 2013

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