Frank Mayer
Frank Mayer - Revisado por Salvador Aldeguer

El amor de Carl Haffner por las tablas

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“Carl Haffners Liebe zum Unentschieden”. Un libro de Thomas Glavinic

Carl SchlechterUn libro de Thomas Glavinic

Carl Schlechter, campeón de Viena
* 1874 en Viena † 1918 en Budapest

Uno de los grandes maestros:

Carl Schlechter (en la novela ‘Carl Haffner’) es una de las figuras más enigmáticas de la historia del ajedrez: tranquilo, tímido, modesto y delante del tablero nunca estuvo provisto de ningún afán, al contrario, siempre y cuando le fue posible, pretendió pacífico un final de la partida mediante unas tablas.

Con una única excepción: la partida trágica de su carrera ajedrecista, cuando llevó ventaja en la lucha por el título mundial al gran Lasker, antes de la última partida, teniendo la corona casi segura en sus manos, porque Lasker no fué capaz de romper la fortaleza defensiva de Schlechter en las 9 partidas anteriores.


Sin embargo, en esta partida tan decisiva Schlechter  jugó de forma inesperada como jamás lo había hecho en toda su carrera: atacó al campeón mundial con todos sus medios, consiguió una posición francamente superior, pero en vez de recoger unas tablas seguras mediante un juego de presión, "quemó las naves", sacrificó la calidad, despreció posteriormente un jaque perpetuo y al final, se hundió y perdió, la partida y el título mundial.

Lasker vs Schlechter. Viena. 1910
La ominosa 10ª partida del campeonato mundial entre Lasker (con blancas) y Schlechter (con negras).
En vez de jugar 35....Td8! y posicionarse mucho mejor, Se dejó convencerse a sí mismo por 35.....Txf4 (¿).

¿Quién fue este Carl Schlechter, del cual apenas se supo nada públicamente, sin relaciones particulares, sin presentación en público o participación en una vida intelectual como Lasker, dotado universalmente?

¿Y cuales fueron sus razones en esta 10ª ominosa partida, cuando estuvo a tan escasa distancia del triunfo más brillante de su carrera, después del cual se le hubiera llamado de un aliento con Lasker, Alekhine, Capablanca, y finalmente cayó en el olvido y años después, el 27 de diciembre 1918 murió de debilitamiento y hambre durante unas simultáneas en Budapest?

Schlechter vs Lasker. Viena, 1910
Match Schlechter vs Lasker. Viena, 1910.
De pie: Jul. Thirring, R. Koperski, G. Marco, Ad. Zinkl, L. Löwy, J. Wachtel, Heinr. Wolf.
Sentados: Carl Schlechter (2), Dr. Sigm Pollak,Hugo Fähndrich, Siegfr. Reg. Wolf, Dr. E. Lasker (1),
Adolf Schwarz. Foto Cortesía de La Sociedad Lasker de Berlín.
Origen: "Wiener Schachzeitung. 1910"

El escritor Thomas Glavinic llama al héroe de su novela “Carl Haffner” y da a entender, que no se trata de una biografía de Schlechter, pero se relata de una forma muy cercana al terreno de la autenticidad.

Se caracteriza Haffner (Carl Schlechter) por ser un hombre, que, su modestia y sentimiento del honor no le permite aceptar cualquier ayuda o apoyo. Vive en una perenne estrechez, incluso durante los banquetes del campeonato mundial no puede librarse de la idea fija, que no debe apropiarse de la su comida de nadie.

Tampoco en el tablero siente ninguna necesidad de desposeer de nada al contrario.

Se trata de mantenerse asimismo, y si su adversario no puede derrotarle, entonces siente que un enorme peso se le ha quitado de sus espaldas, y con gran placer le gusta ofrecer unas tablas. Una vez, como jugador joven desaprovecha una victoria del torneo por aceptar - gracias a su misericordia - el ofrecimiento de unas tablas por parte de un jugador anciano y le ahorra de esta manera el último puesto en la clasificación.

El orgullo con que este contrincante lo cuenta a todos los amigos y conocidos en un café de ajedrez en Viena de su “triunfo” sobre el joven Schlechter, significa mucho más para él que cualquier copa por la victoria.

En la vida de Carl Schlechter solo existen dos personas: su madre, a la que trata de no molestar en lo más mínimo, y su hermanastra, que se preocupa de forma conmovedora por él en toda su amarga pobreza.

Haffner no ambiciona el trono mundial. Le parece siempre como una montaña invencible y Lasker como un jugador inalcanzable.

Su desafío lo provocaron su compañeros maestros de Viena, que siempre querían encumbrar a alguien de su Escuela a la Cima. El mismo Haffner no quería hundirse tan obviamente por parecerle un encuentro desigual.

Sin embargo, debido a un error de Lasker en la 5ª partida, lleva la delantera, todos los otros duelos terminan en tablas, y en un instante, el título mundial está a su alcance.

Por tanto, Haffner siente la posible carga antes de la partida decisiva, que le parece avecinarse.

Schlechter vs Dr. Tarrasch 1909
Schlechter vs Dr. Tarrasch 1909

¿Pero, en general, podría soportar esta carga?

¿Sería un campeón mundial digno después del error de bulto de Lasker en la única partida decidida del match?

¿Deberá jugar en la posición conseguida favorablemente de la 10ª partida de manera sólida con vistas a unas tablas seguras como siempre ha hecho o deberá aprovechar la ocasión de crear – a ser posible – una partida brillante, que le convertiría verdaderamente en un digno campeón mundial?

Algo similar serían los pensamientos de Schlechter, cuando se dejó arrastrar por un juego inusual en busca de la fortuna durante la 10ª partida.

¿Posteriormente se arrepintió de su decisión?

¿O le ocurrió como a Haffner de Glavinic, que se siente aliviado de esta carga, una vez perdida la partida?

Sólo hay una única cosa que le duele de verdad: ‘que ahora Lasker ganará el reloj de oro, el cual le hubiera gustado tanto de regalárselo a su hermanastra.....’

Muchos críticos – de los círculos de los jugadores de ajedrez – se ofenden por el desinterés, el sentido del honor y la naturaleza modesta de la figura principal y critican la novela como “no realista”. Sin embargo, subestiman enteramente, que el ajedrez durante los tiempos de un Schlechter, de un Lasker o también de un Charousek, ha sido algo, que hoy en día casi se ha perdido por completo:

¡Un juego de caballeros!

En una época, en que la victoria usando de todos los medios, solo cuenta, para aquellos, que se sirven de trucos y fanfarronadas, incluso de medios desleales, siempre y cuando no se deje pillar, parece que la serenidad de un Carl Haffner (y seguramente también la de un Carl Schlechter real) suena a inverosímil, anacrónica, o incluso para mofarse; pero justo esto es lo que nos debería hacernos reflexionar.

 

Y quizás, la vista anacrónica sea exactamente, lo que haga tan valioso la lectura de esta novela: La misma abre una ventana sobre un ajedrez (y una vida), como fue, como podría ser y como tendría que ser.

 

Carl Schlechter alcanzó su mejor Elo histórico con 2.764 en enero 1911.
Desde diciembre 1906 hasta febrero 1907 ocupó el 2º puesto de la clasificación mundial.

 

La mesa y las piezas originales del match

Jugando con las piezas del Match
Averbach, Linder, Korchnoi jugando con las piezas originales

La mesa y las piezas originales del match, Schlechter vs Lasker en Viena año 1910, están expuestas en la Sociedad Lasker, de Berlín

 

Fuente: “Der Schachmagier”

Frank Mayer - Revisado por Salvador Aldeguer
En enero de 2007
Maquetación: Antón Busto

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