Frank Mayer
Frank Mayer. Por Albin Pötzsch
Sucesos en el tablero

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Por Albin Pötzsch

Borislav Ivkov,

Chess Dancer - Pintura © Elke Rehder Fine Arts
Borislav Ivkov en 1963
Foto © Dutch National Archives wikipedia.org

, Campeón del Mundo Juvenil en 1951, fue en esos años una de las grandes esperanzas para el futuro de los entusiastas del ajedrez en Yugoslavia. En el torneo internacional en Belgrado en 1954, donde finalmente David Bronstein ganó y en el cual también luchó Ivkov desde el principio entre los primeros. Pero sus esperanzas de victoria quedaron enterradas en la ronda 12, frente al veterano húngaro

Gedeon Barcza

Gedeon Barcza
Gedeon Barcza
Foto © chessgames.com

cuando le sucedió el siguiente problema:

Los peones
Barcza – Ivkov
Belgrado 1954

Realmente, las blancas van perdiendo pero no importa porque aún tiene un as en la manga:

1. Rd5 b3 2. e6 + Re7 3.Ah4 Cf6 + 4.Axf6 Rxf6 5. Rd6 Cc6! o 1. Ag6 b3 2.Ac3 Cxc3 3. Rxc3 Ce2 + 4.Rxb3 Re6 5.Rc4 Cxf4 etc… Incluso con 1.Axb4 cxb4 2. Rxd4 Re7 Las blancas no ven ninguna salvación durante la partida.

El matemático de Budapest decidió de mala gana: 1.Ah4 y las negras contestan rápidamente 1 ... b3. Pero ahora sucedió algo que el público no se dio cuenta al principio, pero pronto tomó nota: Ivkov olvidó de reponer en marcha el reloj con la jugada ganadora! En un instante la sala se emocionó, Barcza opinó más tarde: en principio pensaba de ofrecer unas tablas, pero quizá mi adversario se lo hubiese olido, pero eso no sucedió y poco después el yugoslavo sobrepasó el tiempo disponible!  Todavía no había anotado la jugada 2-.e6+, pero la partida había terminado e Ivkov había bajado a la tierra de golpe!

Pero ahora empieza la verdadera historia! Ya que los hinchas de Ivkov temieron que su favorito podía ser empujado hacia un precipicio mental, se abrió en la ronda 13 una pancarta enorme en la sala de juegos que ponía en letras grandes: "¡La cabeza bien alta, Bora!"

Los otros participantes tomaron esta acción con una sonrisa y 2 años más tarde volvió a ver a David Bronstein como su contrincante en la Olimpiada de Moscú y le saludó con las mismas palabras: "¡Cabeza alta, Bora!" Sorprendido el adversario le contesto así: ¿y de esto se lo ha recordado? Desde entonces se ha desarrollado eso como un rito y siempre cuando los dos se enfrentaron en un tablero, hecho que no ocurría pocas veces, su adversario le contestaba con la misma expresión que finalmente él mismo la aceptó con una amplia sonrisa.

La cabeza bien alta
Foto © imagenesyfrases.es

 

Fuente: Albin Pötzsch

Frank Mayer

Retoques y maquetación: Antón Busto

Sitges (Barcelona), Abril de 2015

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