Frank Mayer. Por Albin Pötzsch. Revisado por José Angulo
Por Albin Pötzsch
Durante el Interzonal de 1985, celebrado en la ciudad mexicana de Taxco, a Mikhail Tal le tocó enfrentarse en las primeras rondas con rivales que eran poco conocidos en el mundo del ajedrez.
A primera vista se podría pensar que el excampeón del mundo no tendría muchos problemas. Pero, para demostrar que no hay rival pequeño, hete aquí lo que ocurrió:
En la 1ª ronda, uno de los participantes, el chino Qi Jinguan le sustrajo medio punto, y justamente después de esa partida le tocó enfrentarse contra un mozalbete, que se llamaba Ahmed Saeed y provenía de los Emiratos Árabes Unidos y que no estaba dispuesto a dejar que la leyenda viva de Riga se llevara el punto sin luchar.
Después de una dura batalla, la partida fue aplazada en la posición del diagrama:
Tal, que llevaba las blancas, entregó su jugada secreta Dg3 en un sobre. Rápidamente el pequeño equipo soviético de analistas ( Balashov, Romanischin y el jefe del equipo Suetin), se pusieron manos a la obra con los análisis.
Dada la amenaza 2. De5 se valoró la posición como ventajosa para las blancas y con mejores perspectivas para alzarse con la victoria. Nuestro maestro se dirigió alegremente a la reanudación del juego, que se celebró en horario nocturno. La partida prosiguió con 1….Dd8 2. De5 Rg7 3. De8 Dd6+ 4. Rg1 Df8 5. h5. Las negras ahora maniobraron con su torre en la sexta fila, y a veces se movía a b6 (!) - mientras que las blancas avanzaron sus peones del flanco de rey hasta g5 y h6 llegando a una situación en la que Saeed tuvo que tirar la toalla.
En los análisis post-mortem, se quedaron asombrados de que el peón negro “b” hubiera estado todo el tiempo en b7, a pesar de que ya se había movido en jugada 30 … b6. Estaba claro que la posición de ese discreto peón, en la reanudación de la partida, era errónea! Ambos jugadores habían partido de una posición equivocada, tras la reanudación. ¿dónde estaba el árbitro para verificar que todo estaba correcto?...
En un primer momento fue una situación muy cómica, pero luego los rostros de los dos oponentes se volvieron serios.
¿Qué podemos hacer? Cuando se repase toda la partida, se percatarán de esto, dijo Tal. Quisieron someter el caso al director del torneo, pero las reglas de la FIDE no contemplaban una situación así.
Sorprendentemente Tal accedió a volver a jugar, desde la posición aplazada correctamente, pero con la condición que la partida se disputara esa misma noche. Ya era medianoche y este buen chico estaba muerto de sueño. Fueron a despertar a Saeed que, una vez retomada la partida, comenzó a llorar:
"¡No puedo, estoy muerto de cansancio"
Tal le preguntó: "¿Cuántos años tienes? "Dieciséis". “Pues imagínate yo, que tengo cincuenta!...”
Mikhail Tal
A pesar de que Saeed mejoró su defensa (gracias a los análisis que Tal le había mostrado en el anterior post-mortem), el genio de Riga volvió a ganar la partida por segunda vez. Cuando su oponente depuso las armas, eran las 4 de la mañana y empezaba a amanecer un nuevo día.
Frank Mayer. Revisado por José Angulo
Retoques y maquetación: Antón Busto
Sitges (Barcelona), Abril de 2015