La quietud y el silencio sus aliados,
hicieron de la ciencia bello juego
personajes de gestos mesurados
con los ojos puestos en el cielo.
La madera creó el ámbito preciso,
en las mesas, piezas y el tablero,
repetida en paredes y en el piso,
cual escenas de virtual modelo.
Impulsado por arte y pensamiento,
me acerqué al ajedrez un cierto día,
convencido de entrar en un concierto
de belleza, emociones y alegrías.
Por Arq. Roberto Pagura. Buenos Aires. Argentina
Frank Mayer.
Retoques y maquetación: Antón Busto
Sitges (Barcelona), Agosto de 2015