Frank Mayer
Por Frank Mayer – revisado por Salvador Aldeguer

Un torneo de ajedrez, convertido en un mito: Hastings 1895

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1ª Parte

Si tenemos en cuenta la definición de Kirk y Burkert, que el mito sea “una narración tradicional de una trascendencia colectiva”, entonces podemos considerar con razón que el encuentro de los grandes maestros de ajedrez entre el 5 de agosto y el 2 de septiembre del año 1895 en la ciudad marítima inglesa de Hastings

como un torneo de ajedrez, convertido en un mito”.

Así empezó todo:

Foto
Puerto pesquero de Hastings

Hastings 1895 suena en los oídos de todo jugador de ajedrez con un sonido conocido y familiar.

Cada jugador de ajedrez puede vincular con “Hastings 1895” la representación de altos rendimientos ajedrecistas, de luchas encarnizadas por el dominio en el ajedrez, de la tragedia y de las debilidades humanas.

No se han jugado muchos torneos de ajedrez, que hayan desarrollado una fuerza tan mítica como Hastings......

Hastings 1895 pertenece con los torneos de Nuremberg 1896 y Viena 1898 a la serie de los tres grandes encuentros, que hacia finales del siglo XIX pudo reunir a los grandes maestros del ajedrez de su época. Si bien, ni los torneos celebrados en Nuremberg 1896 ni en Viena 1898 consiguieron tanta fama como Hastings 1895.

Con este antecedente, Hastings, a pesar de los torneos (1919 ganador: Capablanca), 1922 (ganador: Alekhine) y 1923 (ganador: Rubinstein), se convirtió en la cita anual de los grandes torneos, exento por otra parte de peculiaridades nacionales.

Nuremberg 1896, desde el principio se vio envuelto en la sombra de la hostilidad de aquella época, que tuvo lugar en suelo alemán, entre la Federación alemana de ajedrez y el precursor Dr. Siegbert Tarrasch, que aspiró a la corona mundial del ajedrez.

Por otra parte, el torneo de Viena 1898 representó a su vez el 50 aniversario como gobernante del emperador Francisco José I. y tuvo lugar más bien como expresión imperial de la grandeza dinástica.

Por estas razones, ambos torneos transcurrieron sin dar la talla real de una auténtica magnitud mitológica.

Local de Juego
Edificio del Torneo

Por otra parte, Hastings 1895 se convirtió especialmente como el torneo más importante del siglo XIX al marcar una época de transición en el ajedrez:

Pocos meses antes, Wilhelm Steinitz había perdido su título mundial en un encuentro contra el joven Emanuel Lasker.

Sin embargo, la supremacía del nuevo campeón del mundo Lasker no fue reconocida por el mundo ajedrecista por exigir al mismo tiempo también el joven alemán Dr. Siegbert Tarrasch el título mundial para sí mismo, habiendo ganado la 4ª victoria seguida en el torneo de Leipzig 1894.

Jugadores destacados en Hastings 1895

Lasker
Lasker

Steinitz
Steinitz

Pillsbury
Pillsbury

Chigorin
Chigorin

Hastings también marca el fin del dominio inglés e inicia el comienzo de una nueva generación de jugadores de ajedrez como Pillsbury, Schlechter, Teichmann y Janowski

Schlechter
Schlechter

Janowski
Janowski

Teichmann
Teichmann

La tercera razón, porque Hastings se desarrolló como sinónimo del torneo destacado del siglo XIX, seguramente tiene su fondo en el libro, que editó Horace Fabian Cheshire (1854-1922), que de una manera ejemplar presenta la historia previa, el comienzo y el desarrollo del torneo y además aporta todas las imágenes de los participantes del torneo principal.

Libro
Hastings 1895.
Horace Fabian Cheshire

Cheshire publicó solamente 230 partidas del torneo (en lugar de las 231 por no presentarse para la 17ª ronda von Bardeleben contra Pillsbury, ganando de esta forma aquel la partida por incomparecencia de su adversario), además aportó las biografías resumidas de cada uno de los jugadores participantes.

Cheshire se preocupó, que 12 de los mejores jugadores comentaran las partidas, de tal forma, que ningún maestro pudiere glosar la suya propia.

Este libro del torneo está a la altura de su época a través de los comentarios de Pillsbury, Tarrasch, Lasker, Steinitz, Schiffers, Teichmann, von Bardeleben, Blackburne, Gunsberg, Tinsley, Mason y Albin y se le puede considerar un libro de enseñanza de primer grado.

Herbert E. Dobell (1864-1938), un aficionado de ajedrez de Hastings, tenía la idea de realizar un gran torneo internacional.

Foto
Herbert E. Dobell – ya mayor
“El organizador”

Dobell fue elegido como secretario en 1887 a sus 23 años de edad del club de ajedrez de Hastings, fundado en 1882, y St. Leonards-on-Sea.

Logo

En aquellos tiempos, Hastings era una pequeña ciudad con puerto, que a raíz de la construcción de la línea ferroviaria ganó una excelente conexión con Londres.

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Hastings 1892

Generalmente los grandes torneos internacionales de ajedrez se llevaban a cabo en importantes ciudades como Paris, Berlín, Londres y Viena, de pronto irrumpió Hastings 1895 y abrió amplias posibilidades a las ciudades balneario y puertos como San Remo, Bled, Margate, Carlsbad, San Sebastián, Marienbad y Rogaska Saltina, que se institucionalizaron como escenarios de grandes torneos de ajedrez y ya en los nuevos tiempos Palma de Mallorca y Santa Monica.

Herbert E. Dobell era un joven emprendedor, que dedicaba su tiempo libre con toda su energía al servicio del club de ajedrez y organizaba en los años 80 del siglo XIX numerosas series de torneos y encuentros con los fuertes clubes de ajedrez de Londres.

Apoyándose en los exitosos congresos de la Federación alemana de los años 80, organizó congresos de ajedrez anualmente, durante los cuales los mejores maestros de ajedrez dieron cursillos y demostraciones. Entre ellos se encontraron Emanuel Lasker, Isidor Gunsberg, Hernry Bird, David Janowsky, Richard Teichmann y Joseph Henry Blackburne. Este llegó en 1884 a la ciudad marítima para recuperarse de una dolencia y residió allí durante largo tiempo.

Pareció que la fecha era la óptima para la organización de un gran torneo de ajedrez.

Wilhelm Steinitz estuvo esperando en vano hasta entonces para enfrentarse en un encuentro de desquite con Emanuel Lasker, mientras Tarrasch, después de su victoria en el congreso de la Federación alemana 1894 en Leipzig se sentía muy fuerte y el precursor ruso, Mikhail Chigorin, no había jugado ningún torneo en los últimos años.

Era de suponer, que al participar por fin estos 4 jugadores, se podría organizar un memorable y exitoso torneo de ajedrez.

Efectivamente, los organizadores, al publicar la convocatoria en las más prestigiosas revistas de ajedrez de la fecha, recibieron 32 solicitudes para participar. No hay que olvidar, que los premios ofrecidos eran exorbitantes para aquellos tiempos, que consistieron en un total de 500 libras esterlinas (1º premio 150.—libras, 2º premio 115.—libras, 3º premio 85.—libras) y 50 libras más para premios menores.

Lamentablemente solamente se pudieron admitir a 22 jugadores para no alargar tanto el torneo.

El comité de organización se vio obligado a denegar la participación de los jugadores Schallopp y Metger de Alemania, Baird, Hanham, Lee y Loman de Inglaterra así como a Winawer de Polonia.

Algunos de ellos, finalmente tomaron parte en un “torneo principal”, que tuvo lugar paralelamente y que fue ganado por el joven Geza Maroczy por delante de Atkins, Loman y Erich Cohn de Berlín.

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Geza Maroczy

Acercándose a estos congresos, se disputó también un torneo de problemas, para el cual el conocido problemista A.E. Studd había donado los premios y por la primera vez en la historia del ajedrez, se organizó también un torneo femenino, que fue ganado por Lady Thomas, la madre del posterior campeón inglés, Sir George A. Thomas:

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Sir George A. Thomas

Sigue en la 2ª parte

Por Frank Mayer – revisado por Salvador Aldeguer
Barcelona, julio de 2007
Retoques y Maquetación: Antón Busto

Fuente literaria: Harald E. Balló
Fotos: Lasker, Steinitz, Pillsbury y Chigorin.
Cortesía Arquitecto Roberto Pagura. Buenos Aires

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