Traducido y adaptado por Frank Mayer - Revisado por Salvador Aldeguer
Músico y jugador de ajedrez
Robert Schumann 1810 – 1856
Introducción
El pianista y compositor Robert Schumann nació en 1810 en Zwickau (Alemania), era hijo de un librero y editor y murió 1856 en un sanatorio de Bonn-Endenich, probablemente a consecuencia de una sífilis, que le había afectado en su juventud y que degeneró una demencia.
Sus obras musicales abarcan 4 sinfonías, 4 oberturas, conciertos de piano, violín y violoncelo, obras corales, óperas y música de cámara.
A título ejemplo mostramos la composición de “Cuatro Fugas”:
Robert Schumann. Cuatro Fugas
Foto: Frank Grosse
Aparte de la música, su afición preferida era el ajedrez. Frecuentemente jugó con su asistente Hermann Hirschbach del “Periódico para Música”, quién a su vez fue el cofundador de la “Deutsche Schachzeitung” en Leipzig.
Johannes Brahms
El joven Johannes Brahms, patrocinado por Schumann, y que más tarde fue relacionado de forma “misteriosa” con la esposa del mismo, Clara Wieck,
Clara Wieck 1819-1896
igualmente compositora y pianista, contestó a la pregunta, que había aprendido de su mentor:
“Nada más que jugar al ajedrez.”
Su vida ajedrecista
En su Ciudad natal Zwickau se ha creado la casa Schumann (Schumann-Haus) y montado una exposición permanente, en la cual se pueden admirar, no solamente partiduras y composiciones musicales, si no una parte de su vida ajedrecista.
Muchos visitantes quedan sorprendidos, que al ayuntamiento le haya sido posible adquirir un juego de ajedrez de viaje de su hija Marie Schumann en el año 1926
Juego de ajedrez de viaje. Foto: Frank Grosse
(la posición demostrada procede de sus diarios)
Ya en el año 1826 escribió Schumann en el cuaderno de sus deberes del colegio:
“De los juegos de arte en Alemania, solamente indico los más usuales y yo me cuento entre sus practicantes: el billar. El buen jugador de billar es cada vez más temperamental, pero al mismo tiempo goza de un buen carácter; sin embargo el jugador de ajedrez siempre poseerá un temperamento más frío, pero con buenas maneras y un carácter más sólido.”
Estas redacciones son los documentos más tempranos, que existen sobre Schumann, pero la idea, que se puede deducir de los juegos preferidos para su carácter, acompañaron a Schumann hasta el final de su vida.
Queremos destacar una anotación, extraída de uno de sus diarios:
“El ajedrez es una buena forma para ejercitar la fuerza mental”.
Objetos del legado de Schumann.
Foto: Frank Grosse
Su amigo de su época de estudiante, Moritz Semmel, escribe en una carta del 8 de octubre de 1856, dirigida a von Wasielewski, sobre la relación de Schumann con el ajedrez:
“Su única diversión la encontró en la conversación con amigos y en el juego de ajedrez, en lo que es un maestro.” El juego de naipes lo detestó, casi tanto como de ir de copas con los otros compañeros.”
No se sabe con certeza, si Schumann visitó las casas de café de ajedrez durante sus viajes por Europa.
Diario de Schumann con anotaciones de finales.
Foto: Frank Grosse
Tampoco tenía miedo de llevar a cabo comparaciones musicales con su vida:
“La música es como el ajedrez. La reina (melodía) tiene el máximo poder, pero el rey es decisivo (armonía).”
Lamentablemente no existe ningún procesamiento del tema “Ajedrez” por parte de Schumann, lo que sorprende un poco, dado que todas las letras están disponibles como notas en el piano.
El juego de ajedrez le fascinó a Robert Schumann hasta el fin de sus días, reflejándolo también los protocolos del enfermo, anotados en el sanatorio de Bonn-Endenich.
Por desgracia no hemos podido localizar una partida de ajedrez de Robert Schumann para enseñarla a los fieles lectores.
Fuente literaria: Frank Grosse