Traducido y adaptado por Frank Mayer - Revisado por Salvador Aldeguer
Sucesos en el tablero
Finalizada la II Guerra Mundial se organizaron en la Unión Soviética torneos de ajedrez para la población campesina, sin tener en cuenta los enormes gastos, que originaban dichos eventos.
En el año 1949 tuvo lugar el primer torneo de “la Unión de los trabajadores del koljoz”.
Mediante innumerables pre-eliminatorias entre unos 100.000 participantes, se clasificaron los finalistas y un tal Nikolai Borissenko, originario de Moshaisk, un pueblo cercano a Moscú, el cual finalmente ganó el torneo.
Como arbitro principal figuró Mikhail Botvinnik, que declaró durante la ceremonia de entrega del premio:
Mikhail Botvinnik
“Los mejores participantes de esta competición no se quedan atrás frente a los primeros jugadores de los países occidentales de Europa como Inglaterra, Francia o Italia.”
Por supuesto ocurrieron sucesos curiosos en un torneo de esta envergadura.
Durante uno de los torneos previos ucranianos, que se celebraron en la tribuna del centro cultural, el aspirante al título Samychowski se enfrentó a un adversario, que había bebido más de la cuenta la noche anterior y se sentó muy “mareado” al tablero.
James Mason. Ilustración: Oliver Schopf.oliverschopf.com
Una vez efectuado el gong del comienzo, tardó un rato en concentrarse. Finalmente hizo la primera jugada: 1. Cg1-g3!
Samychowski no se fió de lo que veían sus propios ojos, arrugó la frente y volvió a colocar la pieza en su punto de partida.
El adversario reflexionó brevemente, pero después se decidió nuevamente por 1. Cg1-g3!
Esta vez, Samychowski gruñó furiosamente y mandó nuevamente el caballo a la casilla g1.
Se repitió la pausa, pero muy breve.
¡Entonces, el caballo se puso en marcha de forma decidida, flotó sobre el tablero y aterrizó otra vez en la casilla g3!
¿Pero quién pudo tomar a mal la reacción de Samychowski quién se enfureció?
¡Saltó de su silla, enojado por la rabia, cogió el caballo “de la discordia” con su puño y lo lanzó la forma vehemente hacia los espectadores, que estaban sentados en la sala!
Sin embargo, también se jugó un ajedrez verdadero, correctamente y de acuerdo con las reglas de la FIDE y a menudo muy agradable de ver y analizar.
Esta es el final de la partida decisiva de desempate por el título:
Schurawljev – Borissenko
Moscú 1949
Las negras encontraron la siguiente y bonita continuación:
1. ...d3! 2. Axd3 f3! Este es el cerco del Rey blanco, cuyo final se acerca rápidamente. 3. Te3 Dh1+ 4. Tg1 Dxg1+ y mate en tres jugadas, a lo más tardar.
Fuente literaria: Albin Pötzsch (Meissen)
Barcelona, en febrero 2008