Petronio Pérez Pulido
Petronio Pérez Pulido
La Palma. Tenerife. Islas Canarias. España

UNA PARTIDA INÉDITA DEL CHE GUEVARA
Ernesto Che Guevara - NN [B66]. La Habana-Cuba

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Todos mis compañeros cubanos sabían de mis inquietudes por conocer un poco más la historia de dos hombres: Capablanca y el Che. Era, de alguna forma, un poco más de acercarme a ellos. Y así como no fue difícil contactar con la nuera y los nietos del legendario jugador, si me fue difícil encontrar su tumba en aquel cementerio que, según dicen, -ironías de la vida- es el más bello del mundo. De la familia de Capablanca las atenciones que me dispensaron fueron maravillosas, hasta tal punto, que al tercer día de mi última visita, José Raúl me regaló unas fotocopias de unas cartas aún inéditas que Tschogorin le había escrito a su abuelo desde Rusia.

Lo del Che fue un proceso mucho más laborioso y advierto al lector, que los nombres que aparecen aquí son ficticios por razones obvias.

Che ajedrecista
Che Ajedrecista

De todos los revolucionarios supervivientes del ataque al Cuartel Moncada que pude entrevistar con garantías de no ser vigilado, las versiones sobre el Che como hombre, no como comandante ni como revolucionario, eran bastante dispares según comprobaría más tarde de acuerdo a las notas que escribí y a las conversaciones de aquellos a los que no les importó que los grabara. Pero había dos cosas que llamaban poderosamente mi atención: tanto el Che como Camilo Cienfuegos eran venerados casi a partes iguales. Sin embargo, en las casas abundaban más las fotografías del primero.

Aquella mañana le dije a mi compañera Zuleika que quería ir nuevamente al Museo de la Revolución y que esta vez no iba a pagar la novatada de no hacerle fotos a ambos convertidos en cera y a tamaño natural. Algo que me dejó impresionado la primera vez que los vi. Sobre todo, la mirada del Che y aquellas gotas de sudor que resbalaban por su frente y empapaban su camisa y su brazo en cabestrillo. Daban la impresión de que se deslizaban en aquel mismo momento frente abajo. Tal es, desde mi punto de vista, su perfección. Sabía que nos vigilaban y yo hice intenciones de fotografiarlos e hice con mi Nikon en automático dos tomas. Inmediatamente, una de las vigilantes se acercó apresuradamente a mi y me advirtió que estaba prohibido hacer fotos. Y, naturalmente, me disculpé. Cuando se hubo alejado unos cuantos metros aquella mujer de trasero de calabaza gigante, le dije a mi compañera que en cuanto contase tres que tosiera. Así lo hizo de manera que silenció el leve ruido del disprador de la cámara y obtuve siete fotografías más. Cuando nos dirigimos a la casa de Hilda -nombre auténtico de una de las hijas del Che-, Zuleika me advirtió que nada de cámara y nada de grabadora y, mucho menos, hablar de política. Antes de llegar a la casa, oculté la cámara y la grabadora debajo del asiento posterior del coche. "No te preocupes- me dijo- Haya miedo que nos roben. Esto está rodeado de policías aunque tú no los veas".

Zuleika e Hilda son doctoras y ambas habían sido compañeras de estudios y siguen teniendo una gran amistad. Después de las presentaciones de rigor y de tomar asiento en un pequeño salón, la anfitriona se disculpó ausentándose para vigilar la cafetera que había dejado al fuego, momento que yo aproveché para rastrear con mis ojos todo cuanto pude de aquella habitación. Con los mismos le hice señas a Zuleika dándole a entender si había algún micrófono y ella encogiéndose de hombros me daba a entender que lo ignoraba.

En resumidas cuentas que la conversación se centró más en Canarias que en Cuba, pues ella había sido invitada por el Partido Comunista de mi isla al siguiente año y quería conocer un poco más. Después dejé caer mi pregunta tonta de que me contase algo acerca de su padre como ajedrecista. No me dijo gran cosa, pero lo tuve en cuenta. "Yo- le dije a continuación- tengo tres partidas suyas que se han publicado. Dos contra el Gran Maestro Miguel Najdorf y una contra el Maestro Nacional Rogelio Ortega".Se levantó y fue en busca de un albúm de fotos. Efectivamente, allí estaba el Che junto a los mencionados y junto a otras personas que ella me iba nombrando y que yo no tenía ni idea de quienes eran. Bueno, ya había recorrido un gran trayecto en torno al Che. Había entrevistado a guerrilleros supervivientes del asalto al Cuartel Moncada, había logrado fotografiar las figuras de cera, había conseguido el famoso billete con el rostro y la firma del comandante que tan difícil de obtener era por aquellas fechas, había visitado a Korda, el fotografo que inmortalizó al Che y que creyó ver en mí a un auténtico gilipollas cuando intentó venderme unas fotos normales y corrientes a precio de oro como si de obras maestras se tratase y había conocido a una hija del guerrilero más famoso de la Historia. Así es, que ya solo me faltaba que don Ricardo, el padre de Zuleika, médico también de profesión y ,posiblemente, uno de los hombres más allegados al comandante, encontrase, lo que yo llamaba "el eslabón perdido": una de sus partidas.

Compré algunas cervezas y algo de alimento y nos dirigimos a casa de Zuleika. Su padre, en camisilla y a la sombra, se balanceaba en una tumbona tan típicas y abundantes en la isla. El calor era infernal y el pequeño ventilador que tenía a su lado, poco refrescaba. Después de preguntarme que cómo me había ido, me hizo pasar y sentarme en el comedor. Segundos después depositó sobre la mesa seis fotografías en blanco y negro más grandes que un folio DIN A4 en las que sea veía en la Sierra Maestra con el Che. Pero una en la que se veía de pie viéndole jugar una partida de ajedrez fue la que más poderosamente llamó mi atención. Y mientras reparaba atentamente en ella, apareció con un tablero de cartón plegable, unas piezas y una hoja de papel con unos apuntes escrito a lápiz. Cuando hubo colocado las piezas me dijo: "Ahora vamos a reproducir la última partida que jugué con Ernesto cuando vivía en.... Aunque tengo más pero no sé donde carajo las he puesto". Carajo dije yo para mis adentros. Se me sacó el calor y el trago que me di de cerveza ni lo sentí bajar por el gaznate. Cuando empezó a comentarme la partida le espeté:

"¡Espere! ¡Espere que voy a grabarlo para que no se pierda ni un detalle".

Hacía ocho años que conocía a don Ricardo, el superviviente que más historias me había contado. En uno de mis viajes, cuando fui a visitarlo por la noche, La Habana estaba sin luz y él se encontraba haciendo un informe médico bajo la luz de una vela. Aquella imagen me impactó tanto, que al año siguiente le llevé una lámpara de noche y no sé cuántas pilas. Confieso que jamás en mi vida había visto llorar a una persona de forma tan sincera y tan contenida. ¡Y todo por lo que yo consideraba un simple y burdo regalo que sólo me había costado cuatro duros!.

El argentino Ernesto "Che" Guevara fue incluido en el Libro de Oro de la Fide y nombrado Caballero de la misma. Estas altísimas distinciones le fueron otorgadas en reconocimiento a la labor que hizo por el desarrollo del ajedrez cubano y latinoamericano. Como amante del Juego Ciencia y como impulsor del mismo en la isla, brindó siempre el apoyo necesario para la organización en Cuba de diferentes eventos internacionales. En la década de los sesenta profetizó que Cuba tendría Grandes Maestros como resultado de la obra revolucionaria y pocos años después de su asesinato a sangre fría, sus pronósticos se hicieron realidad con la norma alcanzada por Silvino García, al que dicho sea de paso, tuve el gusto de conocer en ISLA (Instituto Superior Latinoamericano de Ajedrez).

Cuando se celebró en La Habana el I Torneo Capablanca in Memoriam, en 1962 y en el cual resultó vencedor Miguel Najdorf, el Che manifestó: "En este momento de confrontaciones mundiales que se deben a sistemas ideológicos muy distintos, el Ajedrez puede y es capaz de aglutinar a gentes de países con sistemas políticos diferentes".

Ya de regreso en el avión en mi mente se proyectó la imagen, más nítida que nunca, de aquel Museo de la Revolución donde cientos de exponentes están conservados en 38 salas y que hablan de más de un siglo de luchas y heroicas epopeyas. Y en mis oídos retumbaron las palabras de aquel guía:" En este Palacio asaltado por la historia, navega un yate hacia el futuro y el Che Guevara reafirma sus victorias". Ojalá, compañero, ojalá.

En esta partida inédita del Che y don Ricardo (NN) todos los comentarios y anotaciones originales los he respetado. Sólo añadí variantes y valoraciones donde creí más oportuno.

Ernesto Che Guevara - NN [B66]
B66: Defensa Siciliana (variante Rauser)
La Habana-Cuba

1.e4 c5 el Che con negras respondía a e4 casi siempre así. 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 Cc6 él era un gran admirador de Najdorf y aquí solía jugar su variante a6 6.Ag5 e6 7.Dd2 a6 8.0-0-0 h6 9.Ae3 Ae7 10.f4 Cxd4 11.Axd4 b5 12.Ae2 b4 13.Ca4 Tb8

Tablero

Recuerdo que aquí se respaldó cómodamente en la silla y meditó largamente. Cuando se decidió, muy lentamente avanzó el peón. Por un momento pensé que no estaba muy convencido de lo que hacía. [13...Cxe4 14.De3 Cf6 15.Af3 (15.Cb6 Tb8 16.g4 Ab7 17.Thg1 Dc7 18.g5 hxg5 19.fxg5 Cd5 20.Cxd5 Axd5 21.Axg7 Txh2 22.g6 fxg6 23.Td2 Da5 24.Ab5+ Txb5 25.Txh2 Dxa2 26.Da7 Ab7 27.Th8+ Rd7 28.Th7 e5 29.Af6 Da1+ Ziatdinov,R-Ermolinsky,A/Tashkent 1987/Inforchess Yearbook 2006/1/2-1/2 (35)) 15...d5 (15...Tb8 16.Rb1 Ab7 17.g4 Axf3 18.Dxf3 Dd7 19.Cc5 dxc5 20.Axf6 Db7 21.Dxb7 Txb7 22.Axg7 Tg8 23.Axh6 Txg4 24.Tdg1 Th4 25.Tg8+ Rd7 26.Ag5 Axg5 27.fxg5 Rc6 28.g6 fxg6 29.Txg6 Te4 30.b3 Beliavsky,A-Salov Valery/Barcelona (Spain) 1989/Inforchess Yearbook 2006/1/2-1/2 (59)) 16.Rb1 (16.g4 0-0 17.h4 (17.Rb1 Ce8 18.h4 Cd6 19.Cb6 Tb8 20.f5 Af6 21.Cxc8 Axd4 22.Txd4 Dxc8 23.f6 Cc4 24.Txc4 Dxc4 25.fxg7 Tfc8 26.Tc1 Rxg7 27.g5 hxg5 28.hxg5 Dc7 29.g6 fxg6 30.Dxe6 Te8 31.Dxa6 Tbc8 Moberg,K-Hjelm,N/Borlange SM M elite 1992/Inforchess Yearbook 2006/1-0 (49)) 17...e5 18.fxe5 Cxg4 19.De2 h5 20.Cb6 Ae6 21.Dg2 Ta7 22.Cxd5 Td7 23.Ab6 Dc8 24.Cf4 g6 25.Txd7 Dxd7 26.b3 Cxe5 27.Axh5 Af5 28.Ad1 Tc8 29.h5 Cd3+ 30.Cxd3 Dxd3 Beliavsky,A (2565)-Tukmakov,V (2580)/Wijk aan Zee 1984/Inforchess Yearbook 2006/1/2-1/2 (36)) 16...0-0 17.Cb6 Tb8 18.g4 Ad6 19.g5 hxg5 20.fxg5 Cd7 21.Cxc8 Txc8 22.g6 De7 23.Ag4 Tfe8 24.gxf7+ Dxf7 25.Tdf1 Dg6 26.Thg1 Af8 27.Af5 exf5 28.Txg6 Short,N (2615)-Rodriguez Cespedes,A (2495)/Subotica izt 1987/Inforchess Yearbook 2006/1-0 (31)] 14.e5 Cd5 yo contesté rápidamente como para intimidarlo pero él hizo lo mismo. 15.c4 [>=15.exd6!? es digna de mención 15...Axd6 16.Axg7 Ad7 17.Dd4 (17.Axh8?! Axf4 18.Cc5 Axd2+ 19.Txd2 Da5 20.Cxd7 Rxd7 21.Ae5 Dxa2 22.b3 Td8-/+) 17...Tg8 18.Ac4 Axf4+ 19.Rb1 Axa4 20.Axd5 Tc8 21.b3 Dxd5 22.Dxb4 Db5 23.Dxf4 Txg7=] 15...bxc3=/+ 16.Cxc3 Cxc3 [16...0-0!? 17.Rb1 Ab7=/+] 17.Dxc3= d5 18.Rb1 0-0 19.Ad3 [19.Tc1 Ad7=] 19...Ad7 20.Axa6 [>= 20.Tc1!? es interesante 20...Ab4 21.Dc7 Ad2=] 20...Ab4-/+ 21.Dg3 [21.De3 Da5 22.Ad3 Ta8-/+; 21.Df3= Da5 22.Ae2 Ad2 23.f5 exf5 24.Dd3 Ab4 25.Da6 Tfc8 26.Dxa5 Axa5 27.Thf1=] 21...Da5 Cuando hice esta jugada, el Che tuvo un conato de asma. Por un buen rato se echó en mi cama no sin antes advertirme que no avisase a la escolta que permanecía a unos cinco metros de la puerta de entrada. Cuando se hubo recuperado, tomó un vaso de agua y me dijo :"Prosigamos la lucha". Yo le dije que podíamos aplazarla, pero insistió. Confieso que me desconcerté un poco en el juego. 22.Ae2? [22.Ad3 Ta8 (22...Tb7?! 23.Ra1 Aa4=) 23.a3 Axa3 24.bxa3 Tfb8+ 25.Rc1 Tc8+ 26.Rb1 Dxa3 27.Ah7+ Rxh7 28.Dxa3 Txa3-/+; 22.Af1 Tfc8 23.b3 Aa4-/+] 22...Aa4?! Algunos maestros de ISLA me dijeron que aquí pude haber ganado la partida y esas variantes que están escritas en rojo son las que me dieron. [>=22...Tb7!? 23.Db3 Aa4 24.Df3-+ (24.De3 Ta8-+; 24.Dg3 Ta8-+; 24.Dd3 Ta8-+) ; 22...Tb7 23.Tc1 Ta8-+] 23.Tc1 [23.Tdf1 Ac5 24.Axc5 Dxc5-/+] 23...Ad2=/+ 24.f5 "Esta jugada la hizo el Che muy rápido". Yo le dije a NN que la idea del Che estaba clara: sacrificio de calidad a cambio de un ataque directo al rey enemigo. 24...Axc1 25.Txc1 Ab5 [25...Tfc8 26.Ac3 Db6 27.f6=/+] 26.f6 g6 Cubre h5 27.Dh3 [27.De3 Tfc8 (27...Rh7 28.Ac3 Da6 29.Axb5 Dxb5 30.h4 Tfd8 31.h5 g5 32.Ad4 Rg8 33.Da3 De2 34.Df3 Dxf3 35.gxf3-/+) 28.Txc8+ Txc8+-] 27...Dd2

Tablero

[27...Axe2 se refuta con un hermoso mate 28.Dxh6 Dxa2+ 29.Rxa2 Ta8+ 30.Rb1 Ad3+ 31.Tc2 Ta1+ 32.Rxa1 Ta8+ 33.Rb1 Axc2+ 34.Rc1 Ta1+ 35.Rxc2 Tc1+ 36.Rxc1 g5 37.Dg7#] 28.Tc2 Dg5 [28...Dxd4?? 29.Dxh6 Dg1+ 30.Tc1 Ad3+ 31.Ra1 Dxc1+ 32.Dxc1+-] 29.Axb5 Txb5 30.Dd3 [30.De3 Dxe3 31.Axe3 Ta8=] 30...Tfb8 [30...Tb4 31.De3 Dxe3 32.Axe3=/+] 31.Aa7 [31.De3!?=/+] 31...T8b7=/+ 32.Ad4 Rh7 las negras han controlado bien la situación y pasan al contraataque [32...Tb4 33.h3=/+] 33.g3 [33.De3 Dh5 34.h3 Dd1+ 35.Tc1 Da4=/+; 33.h3 Tb4 34.Td2 Tc4=/+] 33...Tb4 34.b3 Dg4 35.Td2 Tc4 36.Rb2 Tbb4 37.Ac3 Tb8 38.De3

Tablero

Esta posición bien merece un estudio 38...Tcc8?! [>=38...Te4!? 39.Da7 Tf8=/+; 38...Tb7 39.Td4 Txd4 40.Axd4 (40.Dxd4 De2+ 41.Dd2=/+) 40...Tb4 41.Rc3=/+; analizando concienzudamente la posición encontré variantes curiosas donde las negras igualan o se imponen. 38...Ta4!? 39.a3 (39.Td4 Txd4 40.Axd4 Dd1 41.h4 Tb4 42.Rc3 Tb7 43.Rb2 Tb8=/+) 39...Dc4 40.b4 (40.Ad4 Da6 41.Ac5 Te4 42.Dc3 Tc8 43.a4 Db7-/+) 40...Da6 41.Ad4 (41.Dd3 Txa3 42.Dxa6 Txa6-+) 41...Ta8 42.Dd3 Db7 43.Db3 (43.h3 Dc6 44.Tc2 Txa3 45.Dxa3 Dxc2+ 46.Rxc2 Txa3 47.Ac3 d4?! 48.Axd4 Txg3=) 43...Txa3 44.Dxa3 Txa3 45.Rxa3 Da6+ 46.Rb2 g5 47.Ac3 Rg6-+; 38...Te4 39.Da7 Tf8 40.a4 Te1 41.a5 De4 42.Tc2 Te2 43.Txe2 Dxe2+ 44.Ra3=] 39.Td4= Df5 40.g4 [40.Tf4 Dg5=/+] 40...Df1 [>=40...Txc3!? 41.Dxc3 Dxe5 42.Td2 Df4 43.Dd4 Dxd4+ 44.Txd4 g5=] 41.Ad2= Al llegar aquí, como mandan los cánones, hicimos una pausa y mientras el bebía otro vaso de agua yo me tomaba un poco de café. Parecía recuperado. Podía verlo en su cara. Se puso en pie, sacudió un poco sus piernas y, por espacio de quince o veinte minutos, hablamos de los asuntos del día y proseguimos. 41...g5 42.h4 Diagrama 42...Dd1 [42...Tg8!? merece consideración 43.Ta4 (43.hxg5 hxg5 44.Td3 Tg6=) 43...Dg2=] 43.Ac3= Dh1 [43...Txc3!? 44.Dxc3 De2+ 45.Td2 Dxg4 46.Dc7 Tf8 47.Dc2+ Rg8 (47...Df5 48.hxg5 hxg5 49.a4 Rg6 50.Tf2 Dxc2+ 51.Rxc2 g4 52.Rc3 g3 53.Tf3=) 48.hxg5 hxg5 49.Dc3 (49.Th2 Dd4+ 50.Rb1 Dg1+ 51.Dc1 Dg4 52.a3 De4+ 53.Ra2 Dxe5 54.Tg2 Rh7 55.Txg5 Dh2+ 56.Rb1 Rh8 57.Tg7 e5 58.Dc5 Dh1+ 59.Rb2 Dh2+ 60.Ra1 Tb8 61.Txf7 Tg8 62.Tf8 Dh1+ 63.Rb2 Dg2+ 64.Rc3 De4 65.Txg8+ Rxg8 66.a4+/-) 49...Rh7 50.a4 Rg6=] 44.hxg5 hxg5 [44...Tb7 45.gxh6 Tbc7 46.Td3 Dxh6 (46...Dg2+ 47.Dd2 Dxg4 48.Aa5 Tc6 49.Tc3 Txc3 50.Axc3 Dg6 51.a4 Dxh6 52.Dxh6+ Rxh6 53.b4 Rg5=/+) 47.Df2+/= (47.Dxh6+ Rxh6 48.Ad2+ Rg6 49.a4=; 47.Dxh6+ Rxh6 48.Ad2+ Rg6 49.a4 Th8 50.a5 Tcc8 51.b4+/=) ] 45.Dxg5+/= Dh6 [45...Dh2+ 46.Td2 Dh6 47.Dxh6+ Rxh6 48.Td4+/-; 45...Tg8 46.Td1 Dg2+ 47.Td2 Dh3 48.Dh5+ Dxh5 49.gxh5 Tg4 50.b4 Tc8 51.a3 Th4 52.Tg2 Rh8=] 46.Dxh6++/= Rxh6 47.b4 Aquí centre mi atención en los peones del flanco dama y algo me decía que todo estaba perdido. No obstante, decidí luchar un poco más. 47...Rg5 48.a4 Th8 49.Ad2+ Rg6 50.b5 Th3 51.Af4 Th4= 52.Ac1 Th3 53.Ad2 Tg3 54.Rb1 Tc8 55.Ab4 Tb3+ 56.Ra2 Diagrama 56...Te3?! [56...Tf3!?+/= también es una idea interesante; >= 56...Tg3 57.Rb2 Tg2+?! (57...Tb8 58.Rc1 Te3 59.Ad6 Tc8+ 60.Rb2=) 58.Ad2 Te2 59.b6 Tb8 60.a5 Txe5 61.Rc3 Te2 62.g5 Rf5 63.Ta4 e5 64.Rd3 Th2=/+] 57.b6+/- "Todo está perdido", dije para mis adentros. (Pérez) NN tenía razón, ahora los peones serán imparables. 57...Txe5 [57...Te2+ 58.Td2 Te4 59.Tb2 Txg4 60.a5+-; más débil es 57...Tc2+ 58.Rb1 Tee2 (58...Tg2 59.Rc1 Th3 60.Ad2 Th8 61.b7 Tb8 62.Tb4 Tg1+ 63.Rc2 d4 64.a5+-) 59.Td2! Texd2 60.Axd2 Tc8 (60...Tc6 61.Ae3 Tc3 62.Ac5 Tg3 63.Rb2 Tg2+ 64.Ra1 Tg3 65.a5 Txg4 66.b7 Ta4+ 67.Rb2 Txa5 68.b8D+-) 61.Rb2+-; >=57...Tg3 58.a5 Tc2+ 59.Rb1 Th2+-] 58.a5 Tb8 [58...Te2+ 59.Rb3 e5 60.Txd5+-] 59.Ad6 Te2+ 60.Rb3+- Tb7 [60...Tg8 61.b7 Te1 62.Aa3+-] 61.Ac5 Te1 62.Ra4 Tb8 63.a6 e5 [63...Tb1 64.Tb4 Ta1+ 65.Rb5 Ta2+-] 64.Txd5 Rxf6 [64...Ta1+ 65.Rb5 Rxf6 66.b7+-; 64...Tb1 es la última apuesta 65.a7 Tc8+-] 65.b7 Tb1 [65...Te4+ 66.Ra5 Te2 67.Rb6+-] 66.Td6+ Me sigue pareciendo una partida muy interesante especialmente, a partir de la jugada 38 donde todavía las negras podían tener chances. [66.Td6+ Rg5 67.Tb6 Ta1+ 68.Aa3+-] 1-0

¡HASTA SIEMPRE, COMANDANTE!

Che Guevara
Che Guevara

Petronio Pérez
Diciembre de 2006

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