Robert Fischer

En julio de 1.970, pasados 10 años de su desastroso torneo en Buenos Aires, Fischer volvió a una de sus ciudades preferidas.

Su reaparición fue una revancha con resultado abrumador, hizo 15 de 17 puntos posibles, y sacó 3 ½ puntos de ventaja a su escolta, el soviético Vladimir Tukmakov.

Llamó la atención su inagotable sed de victoria, luchaba cada partida hasta el final, desde el principio, hasta cuando ya se había asegurado el primer lugar.

Posiblemente este fantástico resultado influyera en su deseo de volver a la lucha por el Campeonato del Mundo, y jugar el Interzonal que se iba a celebrar en Palma de Mallorca en noviembre de aquel año (aunque aún faltara solucionar el requisito de no estar clasificado),  y eso justificó su asistencia, en septiembre, a la Olimpiada de Siegen, Alemania, a pesar de que los organizadores sólo accedieron a una de sus 25 exigencias, la de retirar su tablero un metro más lejos de la primera fila de espectadores.

Fischer llegó tarde al torneo de Buenos Aires, el día de la tercera ronda, por lo que su partida de la primera jornada, con Tukmakov, tuvo que pasar a uno de los primeros días dedicados a las suspendidas, la partida comenzó media hora tarde, pues Fischer hizo cambiar la iluminación, que consideraba deficiente; según Tukmakov en Buenos Aires existía un “culto a Fischer”, que tuvo un efecto negativo en él, y no pudo dar lo mejor de sí, añadió que perder con Fischer no era un deshonor, pero que le habría gustado jugar en condiciones normales.

Fischer era también el claro favorito del público, y era frecuente que al terminar su partida el teatro quedara semivacío.

Quien escribe tuvo la fortuna de poder ir a ver el torneo durante varias rondas, lamentablemente mi muy pobre comprensión del ajedrez de entonces, no me permitió sacar muchas enseñanzas, aunque sí quedé fascinado por ver ese torneo de primer nivel, y feliz de haber visto jugar a Fischer.

Más afortunados fueron otros adolescentes de mi edad que ejercían de muralistas o ayudantes de los árbitros en el torneo; en los años 70 no había transmisión por internet ni nada similar, para ver las partidas había que estar en la sala de juego; en los torneos importantes, había grandes tableros murales, donde se reproducían manualmente las jugadas, una persona escribía las jugadas en una planilla, y se las transmitía a los muralistas.

Quien se sentaba en la mesa de Fischer era un adolescente llamado Daniel Green, que a los pocos días congenió con Fischer, a pesar de los casi 10 años de diferencia, el punto de contacto fue que ambos eran admiradores del cantante José Feliciano.

Se hicieron amigos, y el joven argentino intentó transmitirle a Fischer la veneración que sentía por Carlos Gardel, pero sin ningún éxito, Gardel no despertó ninguna admiración en Fischer, para desazón de Green; posiblemente Fischer sintió haber desilusionado a su joven amigo, y a los pocos días le comentó que había encontrado un cantante argentino que le parecía muy bueno, no era parecido a Gardel precisamente, sino un cantante llamado Sabú, cuyas canciones estaban omnipresentes en muchas radios porteñas; Sabú tuvo un notable pero fugaz éxito.

Otro día al salir de la ronda de juego Fischer invitó a cenar a Green, pero este le dijo que ya tenía el compromiso de cenar con dos de sus amigos, “La peste” Alisiewicz  y “El oso” Paglilla, quienes a pesar de sus apodos no pertenecían al hampa, sino eran otros ajedrecistas adolescentes, que trabajaban en el torneo, amigos de “Danielón” Green, entonces Fischer dijo que invitaba a los tres.

Los cuatro fueron al entonces modestísimo restaurante “Pipo” del centro de Buenos Aires, un “lujo” acorde con la que la economía de los adolescentes, Fischer miró el lugar y no quiso pasar por esa, para él, “experiencia límite”, y decidió invitarlos a su lugar favorito, el lujoso “London Grill”; ese día era justamente el que cerraba, por lo que fueron a otro restaurante, menos lujoso, pero a años luz del “Pipo” de aquellos años.

En la cena Fischer les enseñó su partida de ese día con el argentino Rossetto, en un mítico tablero de bolsillo del que nunca se separó, mostró la partida a gran velocidad, con infinidad de variantes, que lógicamente sus interlocutores no pudieron apreciar; entre otras cosas repitió sus diatribas contra “los rusos” y reiteró que no iba a volver a jugar torneos de la FIDE. Fischer mostró interés por jugar un partido de fútbol, algo a lo que se había aficionado en Yugoeslavia, pero aquellos jóvenes encargados de organizarlo, demostraron no ser los más indicados para llevar a cabo esa tarea.

Tukmakov comentó: “La enorme popularidad del ajedrez en Argentina fue una sorpresa para mí. El torneo se celebró en el pequeño pero acogedor Teatro San Martín, donde cabían sentadas alrededor de 700 personas. Cada día el teatro estaba repleto, y la gente se quedaba en los pasillos. Estaba claro que eran aficionados entendidos, aunque la expresión de sus emociones estaban contenidas por las estrictas exigencias de Fischer”

Veamos una de las espectaculares partidas de Fischer en el torneo, aunque aquí, parte del protagonismo, pertenece a su rival.

Miguel Ángel Quinteros – Robert Fischer
Apertura Inglesa [A35], Buenos Aires (5), 25.07.1970.

1.c4 g6 2.Cc3 Ag7 3.Cf3 c5 4.d4 cxd4 5.Cxd4 Cc6 6.Cc2 [6.e3 Cf6 tampoco es prometedor.] 6...Axc3+! [Fischer no duda en desprenderse de su fuerte alfil para deteriorar la estructura blanca. Para evitar esta maniobra generalmente se posterga el desarrollo del Cb1 a c3.] 7.bxc3 Cf6 8.f3 d6 9.e4 Ae6 10.Ae2 Tc8 11.Ce3 Da5 12.Ad2 Ce5 13.Db3 Cfd7! 14.f4 [No es posible 14.Dxb7?? Tb8 etc.] 14...Cc5 15.Dc2 [No es un alivio 15.Db5+? por la sencilla 15...Dxb5 16.cxb5 Ccd3+ etc.] 15...Cc6 16.0–0 Da4! 17.Db1 [El cambio de damas lleva a una posición penosa, por ejemplo: 17.Dxa4? Cxa4 18.Tab1 Cc5 19.Tfd1 b6 20.Af3 Ca5 etc.] 17...Ca5 18.e5 dxe5 19.fxe5 0–0 [Mejor que 19...Cxc4 20.Cxc4 Axc4 21.Tf4 b5 22.Axc4 bxc4 23.Df1! 0–0 24.Txc4 Dd7 25.Ah6, y las blancas han salido bastante bien de su situación precaria.] 20.Tf4 Cd7? [Fischer se apresura en recoger los frutos, aunque es verdad que el recurso de las blancas es muy ingenioso. Un camino ventajoso posible era 20...Cc6 21.Cd5 Tfe8 etc.] 21.Cd5! Tfe8 22.De4 [Las blancas han mejorado un poco su piezas, ¿bastará para sostener el juego?] 22...b5 [El flanco dama de las blancas es un coladero, y de no ocurrir nada especial, en pocas jugadas la posición blanca se caerá a pedazos. El único motivo de esperanza de las blancas es que el enroque negro está algo debilitado, la captura 6…Axc3+! le ha dejado sin su mejor defensor, y es allí donde contraatacan.]

23.Txf7!! [Esta espectacular entrega, produjo una conmoción en el público del Teatro General San Martín, en Buenos Aires, parecía que el invencible Fischer estaba en grave riesgo de perder, o como mínimo no se sabía qué pasaba.] 23...Rxf7 [No defendía 23...Axf7? 24.e6 Cf6 25.Cxf6+ exf6 26.exf7+ Rxf7 27.Dd5+ Rg7 28.Dd7+ Rh8 29.Ah6 Tg8 También vale 30.Ag7+! (30.De7 Tc6 31.Td1 etc.), pero  23...Cc5!? 24.Dh4 Axf7 25.Cxe7+ Txe7 26.Dxe7 es una interesante posibilidad, sugerida por Suetin, esta complicada posición fue muy analizada en revistas soviéticas, y por Andrew Soltis en su libro "Bobby Fischer rediscovered", donde parece que las blancas mantienen la compensación, y se justifica la entrega de torre, una posible variante es 26...Ce6 27.Tf1 Tc7 28.Df6 (las blancas planean 29.Ah6, amenazando 30.De6,  y con el oportuno Ag4, para atacar al Ce6, un vital defensor), 28...Cb7! 29.Ah6 Cbc5 30.cxb5, con una compleja lucha por delante.] 24.Dh4 Rg7 [Mejor que 24...Cf8?! 25.Tf1+ Af5 (no 25...Rg8? 26.Txf8+! Txf8 27.Cxe7+ Rg7 28.Ah6+ Rh8 29.Ag5 Rg7 30.Dh6+ Rh8 31.Cxg6+ y mate rápido.), 26.g4, y el rey negro está en situación delicada por ejemplo 26...Cxc4 27.gxf5 Cxd2 28.fxg6+ Re6 29.c4! etc.] 25.Cxe7 Dc2! [La dama negra encuentra la forma de acudir a la defensa.] 26.Dh6+? [Falla, tampoco defendía 26.Cxc8? Dxd2! 27.Cd6 Tf8 28.De7+ Rh8, etc. Lo correcto era 26.Ah6+! Rh8 27.Cxc8 Dxe2 28.Cd6, por ejemplo: 28…Tg8 (no 28...g5? 29.Ag7+! Rxg7 30.Dxg5+ Rh8 31.Cxe8 ganando.), 29.De7 Dxe5 30.Dxd7 Cxc4 31.Cf7+ Axf7 32.Dxf7 Cd6 33.Dxa7 Dxc3 34.Tf1 etc., y las blancas tienen ventaja. En todo caso nuevamente se confirma que además de una buena oportunidad práctica, 23.Txf7!! era una buena jugada, la única que permitía luchar.] 26...Rh8 27.Tc1?! [Resistía más, aunque era también insuficiente 27.Cxc8 Txc8 28.cxb5 etc.] 27...Dxc1+! 28.Axc1 Txe7 [Las negras sólo necesitan coordinar sus piezas para que la ventaja material se imponga.] 29.cxb5 Cc4 30.Dh4 Tf7 31.Dd4 Rg8! 32.Af4 Tc5 33.Af3 [No es una voluntaria entrega de peón, a 33.a4 seguiría 33...Td5! 34.De4 (no 34.Dxc4? por 34…Td1+) 34...Cc5 35.Df3 Txe5 etc.] 33...Txb5 34.h3 Ccxe5 35.Aa8 Tf8 36.Axe5 Cxe5 37.Dxa7 Ad5 38.Axd5+ Txd5 39.De3 Ta5 40.De2 Tfa8 41.a4 Cf7 42.h4 Txa4 0–1

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PROBLEMA Nº 225

Juegan las Blancas

SOLUCIÓN DEL PROBLEMA Nº 224

Blancas: Rg1, De2, Ta1, Tf1, Ag2, Ac1, Ch4, a3, b2, f2, g3, h2 (12)
Negras: Re8, Dd3, Td6, Th8, Ce7, Cc6, Aa5, a7, b7, c4, g6, h7 (12)

Juegan las Blancas

Hoy 21 de julio el GM cubano Walter Arencibia Rodríguez cumple 41 años, oriundo de Holguín, ha sido campeón del mundo juvenil en Gausdal, Noruega, 1986, campeón de Cuba en 1.986 y 1.990, y ha representado a Cuba en todas las olimpiadas desde 1986 a 2006, excepto la de Salónica 1.988. Su estilo es predominantemente táctico.

En la posición del diagrama las negras han quedado con el rey en el centro, lo que propicia una fulminante definición.

19.Axc6+! Con esta jugada las blancas dejan desprotegidas a dos piezas adversarias y ganan la partida de inmediato. Bruzón abandonó, sin esperar a 19...Txc6 20.De5, con doble ataque. 1–0

Arencibia, W (2530) - Bruzón Bautista, L (2669), Santa Clara (2.2), 22.04.2005.

Zenón Franco Ocampos.
zfranco@abc.com.py

Libros del GM Zenón Franco:
Usted Juega | Chess Self-Improvement | Winning Chess Explained | The English Opening | The Modern Benoni
Magistral Ciudad de León, 20 años de ajedrez | The Art of Attacking Chess

ANÁLISIS GM ZENÓN FRANCO

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