En febrero de este año Yuri Lvovich Averbakh, (Kaluga, a 175 km de Moscú, 8 de febrero de 1922) cumplió 91 años, es el gran maestro más longevo.

En la Nota Nº 156, Galería de Maestros 22 hicimos un breve repaso a su carrera y su labor multifacética como gran maestro, escritor, periodista, árbitro, etc.

Maestro Averbakh
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El joven Averbakh frente al tablero
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Averbakh - Matanovic Saltsjobaden 1952
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A fines de los años 40 tuvo que elegir entre dedicarse al ajedrez o a la ingeniería.

Averbakh relata en Centre Stage and Behind the Scenes que ya en 1944 había tenido una lección para toda la vida competitiva.

Centre Stage and behind the scenes de Averbach

Fue invitado a jugar la semifinal del Campeonato de la URSS, pero tenía que terminar sus estudios en el colegio, y tenía trabajo por hacer.

Averbakh le presentó una carta del Comité de Deportes al rector, este le permitió participar, pero no le dio tiempo extra para sus labores pendientes.

Averbakh no pudo prepararse para el torneo y aunque jugó bien, sus pensamientos cada tanto iban hacia la tarea estudiantil pendiente, pues si se clasificaba a la final debería renunciar a obtener el diploma; terminó a medio punto de los lugares clasificatorios.

Le quedó claro que: “En la lucha deportiva no hay lugar para las dudas. O bien crees en ti por completo y te concentras al máximo en la meta, o te apartas y dejas lugar a otros”.

En 1949 por el lado de la ingeniería, tenía un interesante trabajo de investigación científica y estaba preparando su doctorado, mientras que en el ajedrez si bien había tenido éxitos, estaba claro que para progresar debería dedicarse en exclusiva al ajedrez.

En los círculos ajedrecísticos sus dudas no fueron comprendidas, Yudovich le preguntó: “¿Estás loco?”, la razón era que el trabajo científico era atractivo para Averbach, obtendría un doctorado, y estabilidad, “¿Quieres tirar todo esto por la borda y dedicarte al ajedrez, donde la suerte influye tanto?”.

Los colegas del instituto le daban el consejo opuesto, “Como mucho serás uno de los varios miles de especialistas en el país, mientras que en ajedrez ya estás entre los 20 mejores. Jugarás torneos internacionales y conocerás el mundo”, recordemos que esto último era un enorme privilegio en la URSS, ya que muy pocos podían viajar.

Felizmente el jefe del departamento donde trabajaba le propuso que se tomara dos años sabáticos para dedicarlos al ajedrez, si al cabo de esos dos años no estaba satisfecho, podía volver al trabajo.

Su familia no lo apoyó, pero decidió arriesgarse, se puso como exigente meta para esos dos años obtener el título de Gran Maestro, lo que equivalía a ser Candidato.

Averbakh jugando al billar
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Averbach vs Panno Buenos Aires 1954

Mural con fotos de Averbakh
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Otro golpe afortunado fue que Andor Lilienthal le propuso trabajar con él como preparación para el Torneo de Candidatos de Budapest 1950, así comenzó un trabajo ajedrecístico serio, y pudo ver desde dentro cómo era un torneo de ese calibre.

El primer paso para la meta era salir entre los cuatro primeros de la semifinal del  Campeonato de la URSS de 1950, en Sverdlovsk, para poder clasificarse a la final.

La competencia era dura, Geller, Petrosian, Boleslavsky, que entonces estaba en la cima de su carrera, etc., Averbakh lo logró, empató el tercer lugar con Boleslavsky.

La Final del XIX Campeonato de la URSS, disputada en el otoño de 1951 en la famosa Sala de las Columnas de Moscú, era a la vez un Zonal, clasificaba a los cinco primeros para el torneo Interzonal que se disputaría en Saltsjobaden, Suecia.

Botvinnik, como campeón mundial, no competía por los puestos clasificatorios, como tampoco Keres, Smyslov y Bronstein, por estar ya clasificados.

Averbach logró al empatar del 6º al 8º lugar con Bronstein y Taimanov, lo que le bastó para clasificarse, pues fue adelantado por el campeón Keres, más Smyslov y Botvinnik.

Tras algunos extraños sucesos donde su participación en Saltsjobaden estuvo más que en duda, en el otoño de 1952 Averbakh viajó a Suecia.

Averbakh argumentando su opinión

Lecturas de Ajedrez de Averbach

Finales de alfil y de caballo Averbach

Averbakh fue sin un analista, lo que implicaba tener que analizar las suspendidas sin ayuda; fueron pocas, pero tuvo gran importancia en su partida con Stahlberg, donde suspendió en posición ganadora, pero cansado y con un análisis erróneo, no sólo no ganó, sino que terminó perdiendo.

Averbakh describe la tremenda desazón que le produjo esta inesperada derrota, tras firmar la planilla se adentró en un bosque cercano, empezó a caminar y de repente se vio a la orilla de un pequeño lago, enrabietado por la derrota estuvo media hora en un banco, “que apareció oportunamente”, mirando el agua, eso lo calmó.

Averbakh notó que mirar el agua lo tranquilizaba y posteriormente, en varias ocasiones repitió el proceso tranquilizador de Saltsjobaden, ya voluntariamente.

Averbakh se dijo que no estaba todo perdido, calculó que debía hacer 7 puntos en las últimas 9 partidas para clasificarse al Torneo de Candidatos de Zúrich 1953 y automáticamente obtener el título de Gran Maestro.

“No describiré cuánto esfuerzo y energía nerviosa me costó. Pero como el inolvidable Grigory Levenfish me dijo una vez, “¡Los grandes éxitos no suceden sin un gasto extremo de energía nerviosa!”.

Antes de la última ronda Averbakh ocupaba el quinto lugar en solitario, Gligoric, Szabo y Stahlberg estaban a medio punto, las tablas le daban el quinto lugar si ganaban Gligoric y Szabo, pero con Stahlberg la situación era peor.

Para el sistema de desempate era vital la partida de los británicos Golombek y Wade, que estaban en los últimos lugares, si ganaba Golombek el desempate favorecía a Averbakh, pero si ganaba Wade, el vencedor era Stahlberg.

En la última partida, que recordamos hoy, contra Pilnik, tuvo una posición inferior ya desde la jugada 10, pero al suspender, el pronóstico era de tablas.

Sabiendo que sus tres rivales habían ganado, Averbakh se acercó a los árbitros para preguntarles cómo había salido la partida Golombek – Wade.

“¿Golombek – Wade? Repitió el Presidente de la FIDE Folke Rogard, con  estupor, y todos me miraron como si estuviera loco. ¡Pero yo sabía lo que estaba preguntando!”, Golombek ganó, y con las sufridas tablas Averbakh alcanzó la meta que le hizo decantarse por el ajedrez.

El árbitro Gidjsen saluda al homenajeado en sus 90 años
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Evgenne Vasiukov entrega un trofeo a Yuri Averbakh
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Más homenajes a Averbakh
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Más homenajes a Averbakh
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Yuri Averbakh con 90 años
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Recordemos esa partida decisiva, basada en comentarios de Averbakh en su libro Averbakh´s selected games, que van entre comillas.

Averbakh´s selected games

¡Por muchos saludables años más, maestro Averbakh!

Herman Pilnik – Yuri Averbakh
Apertura Española [C79], Saltsjobaden Interzonal (21), 1952

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0–0 d6 6.c3 Cxe4 7.d4 Ad7 8.Te1 Cf6 9.dxe5 Cxe5 10.Af4! [Mucho más fuerte que 10.Cxe5, jugado en Geller - Lipnitsky, Kiev 1950, las blancas se desarrollan, e intensifican la presión sobre el centro.] 10...Axa4 ["Si 10...Ae7 sigue 11.Cxe5 dxe5 12.Axe5 donde 12...0–0 pierde un peón tras 13.Axd7 Cxd7 14.Axc7, lo mismo sucede tras 12...Axa4 13.Dxa4+ Dd7 14.Dxd7+ Rxd7 15.Axc7 etc. "Tras examinar estas variantes…, apretando los dientes, me preparé para defenderme desesperadamente. En el camino al título de Gran Maestro me había encontrado con muchas barreras, y ahora, cuando la meta estaba al alcance, ¡todo había derrumbado como un castillo de naipes!"] 11.Dxa4+ Dd7 12.Dd4! [“Evitando una trampa sutil, a 12.Db3 había preparado la réplica 12...0–0–0! y en caso de 13.Axe5 dxe5 14.Cxe5 Df5! 15.Cxf7 Ac5, y las negras tienen un fuerte ataque". Averbach debió pensar de nuevo cómo defenderse.] 12...Ae7 [La primera idea era 12...0–0–0 pero la descartó por 13.Axe5 dxe5 14.Da7 c6! (lo mejor) 15.Cbd2!, amenazando Cc4, (no 15.Cxe5? Dd5 amenazando 16...Dxe5 y 16...Ac5.), 15...Ad6 16.Cc4 Ab8 y ahora 17.Cb6+ Rc7 18.Ca8+ Rc8 19.Dc5 es lo preferido por los módulos actuales. Tras 12...c5 13.Axe5! 0–0–0 14.Dc4 b5 Rybka 4 prefiere 15.Df1! dxe5 16.Cxe5 Dc7 17.a4 Ad6 18.Cf3, con ventaja. "Lo más difícil en ajedrez es elegir, entre dos males, cuál causa menos daño".] 13.Axe5 dxe5 14.Dxe5 ["Las negras tienen una posición difícil. Enrocar es imposible, y las blancas con toda la iniciativa, pueden movilizar sus fuerzas rápidamente. Debo ponerme por completo a la defensiva".] 14...Rf8 15.Cbd2 Te8 16.Ce4 b6 ["La casilla c5 debe ser defendida". A 16...Ad8 puede seguir 17.Dc5+ Ae7 18.Cxf6 gxf6 19.Dh5, con ventaja clara.] 17.Tad1 Dc8 18.Cxf6 ["Este cambio favorece a las negras, ya que alivia sus problemas defensivos". A Rybka le gusta 18.Dd4. Averbakh citó: 18.Df4 Cxe4 19.Txe4 Ad6 20.Txe8+ Dxe8 21.Dc4, con ventaja, por la mala situación del rey negro.] 18...Axf6 19.Df4 Txe1+ 20.Txe1

["La posición se ha clarificado, mientras las blancas tienen todas sus piezas movilizadas, las negras aún necesitan tiempo para traer su torre al juego".] 20...h5! [No hay tiempo para 20...h6?! 21.h4! Rg8 22.g4, con iniciativa, ahora no 22...Rh7? por 23.g5 con fuerte ataque.] 21.Db4+ [Contra 21.Te4 Averbakh lograba defenderse con una serie precisa de jugadas, veamos: 21...h4 22.Tc4 Dd8! 23.h3 c5 24.b4 Th5!, etc.] 21...Rg8 22.Da4 b5 [Era incómodo 22...Rh7 23.Dc4! (mejor que 23.Ce5 Te8! 24.Dd1 Rg8, donde 25.Dxh5? pierde una pieza tras 25...g6!) 23...Tf8 24.Ce5, etc.] 23.Df4 Th6 24.h3 Tg6 25.De4 Rf8 26.Dd5! h4 27.Te4 Th6 28.Cg5 Axg5 29.Dxg5 Rg8! 30.Txh4 Txh4 31.Dxh4 De6 32.Dd8+ [Las simplificaciones favorecen a las negras. 32.a3 De1+ 33.Rh2 De2 tampoco era decisivo.] 32...Rh7 33.Dxc7 De1+ 34.Rh2 Dxf2 35.b3 Dxa2 36.Dxf7 Dc2 37.Dh5+ Rg8 38.Dd5+ Rh7 39.c4 bxc4 40.bxc4 a5! [Y el cambio de los peones a y c es inevitable.] 41.Dh5+ Rg8 42.Dd5+ Rh7 43.Dxa5 [Aquí la partida fue suspendida, en la mañana siguiente Pilnik intentó ganar por varias horas, pero no hay ventaja suficiente.] 43...Dxc4 44.De5 Dd3 45.h4 Dc4 46.Df5+ Rg8 47.Rh3 Db3+ 48.Df3 De6+ 49.g4 g6 50.Da8+ Rh7 51.Da7+ Rg8 52.Db8+ Rh7 53.Dc7+ Rg8 54.Dc3 De4 55.Rg3 Rh7 56.Dd2 De5+ 57.Rh3 De4 58.Df2 Rg7 59.Rg3 De5+ 60.Rg2 De4+ 61.Df3 De5 62.Db7+ Rg8 63.Dc8+ Rg7 64.Dd7+ Rg8 65.Dd8+ Rg7 66.Rf3 Dc3+ 67.Rf2 Dc2+ 68.Re3 Dc3+ ½–½

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Problema Nº 457

Juegan las Negras

Solución del Problema Nº 456