En el congreso de la FIDE realizado junto a la Olimpiada de Niza en junio de 1974 se trató la exigencia de Fischer de cambiar las reglas del match por el título mundial, lo más importante era que en lugar de a 24 partidas fuera a 10 partidas ganadas sin contar las tablas y que con 9 a 9 el campeón retuviera el título.

Se aceptó lo de las 10 victorias, con un máximo de 36 partidas y se rechazó la cláusula del 9 a 9, eso fue insuficiente para Fischer y el 3 de abril de 1975 Anatoly Evgenievich Karpov se convirtió en el 12º campeón del mundo.

Bobby Fischer en 1972
Foto © Archivos Nacionales de Holanda

Karpov estaba en Moscú cuando se enteró, sintió alegría por ser campeón del mundo y un enorme vacío por la cancelación del match.

Es curioso que en 1973, poco antes de jugar el Interzonal de Leningrado,  Karpov pronosticara que Fischer iba a ser campeón del mundo por cinco años más, que ganaría a su rival en 1975 (mencionó a Mikhail Tal, que estaba jugando maravillosamente en esos años, como un posible retador), pero que en 1978 perdería contra uno de los jóvenes, Huebner, Ljubojevic, Balashov Tukmakov o él mismo.

Finalmente Tal no se clasificó a los matches de Candidatos, se clasificaron Karpov, Korchnoi y Robert Byrne.

Fischer en Nueva York en 1957 en un match ante Rudolf Cardozo

Como lo comentamos en la nota 536 hubo negociaciones para jugar el match fuera de la FIDE, Karpov lo propuso a las autoridades soviéticas, que inicialmente lo rechazaron, sí aceptaron una propuesta posterior de Karpov donde añadía, entre otros argumentos, que podía ganar, pero el match no se concretó.

La preparación de Fischer para el duelo de 1975 fue muy diferente a la de Karpov, después de casi un año de cierta relajación, cuenta Frank Brady que la prioridad de Fischer era ganar más dinero, pero siempre en sus términos, y eso complicaba todo.

Libro sobre Fische de Frank Brady

En ese momento Fischer estaba vinculado a una secta llamada Worldwide Church of God (Iglesia Mundial de Dios), a la que donaba dinero, llegó a donar 100.000 dólares.

Fischer empezó a rechazar ofertas importantes, la Warner Bros le ofreció un millón de dólares por unos discos explicando cómo jugar al ajedrez, Fischer quiso grabarlos con su voz, pero no le gustó cómo sonaba y no hubo acuerdo, luego rechazó “una pequeña fortuna”, según la prensa, para escribir un libro sobre el match con Spassky.

Spassy y Fischer en el match de 1972

Otro rechazo fue el de un coche nuevo con un adelanto de 75.000 dólares, para que lo publicitara diciendo que era el único coche que conducía.

La oferta más impresionante llegó en 1974 tras la pelea entre Muhammad Ali y George Foreman, “The Rumble in the Jungle” (“El rugido de la selva”) en Zaire (actual República del Congo), el gobierno de Zaire le ofreció 5 millones de dólares para jugar contra Anatoly Karpov por un match que duraría un mes.

“Demasiado corto” respondió Fischer, y le pareció poco comparándolo con lo que Ali había recibido por esa pelea.

En total se calcula que tras Reikiavik rechazó 10 millones de dólares.

¿Qué causas había para la negativa de Fischer a rechazar esas ofertas tan rentables?, hubo muchos intentos de explicarlo, ninguno sostenía que era un temor a su rival, sino a problemas de Fischer consigo mismo.

El propio Karpov comentó que en 1975 las chances de Fischer eran superiores “de un 60 a 65%”, que en 1976 hubieran estado equilibradas y que en 1977 él ya era mejor, Spassky también creía que Karpov hubiera perdido en 1975, pero que hubiera ganado a Fischer en 1978.

Los más críticos decían que cuando Fischer recibía una oferta, su primer pensamiento era que se le ofrecía menos de lo que se podía ofertar.

Fischer en Filipinas 1967, a su derecha Campomanes

Fischer en Filipinas 1967, rodeado de admiradores

Larry Evans pensaba que para Fischer dar su nombre a algo era en cierto modo rebajarse, George Koltanowski creía que en general Fischer era desconfiado, el propio Fischer confirmó parte de esto al decir: “La gente trata de explotarme. Nadie ganará un níquel gracias a mí”.

En The New York Times Robert Byrne escribió un artículo llamado “El miedo de Bobby Fischer a la caída”, sostuvo que  Fischer arrastraba un miedo a perder desde sus comienzos, cuando una derrota o dos lo alejaban de los primeros puestos, y se convertía en miedo a un “error inexplicable del que nadie está exento”.

Manila 1973. Fischer, Kavalek y Campomanes

El abogado de Fischer, Paul Marshall, señaló: “Bobby teme lo desconocido, todo lo que escape a su control. Trata de eliminar todo elemento de azar en su vida y su ajedrez”.

Como acotó Frank Brady, Fischer no temía a nadie, sostenía que sus nervios antes de una partida eran similares a los de los actores ante una actuación importante, ese estado de ansiedad no debería confundirse con miedo, solo alguien con su extrema autoconfianza puede llegar a ser el mejor del mundo en cualquier disciplina.

Manila 1973 partida Fischer vs Marcos

Fischer en Filipinas en 1973 jugando con Ferdinand Marcos

Fue extraño que aceptara una oferta por una cifra más modesta, 20.000 dólares (más todos los gastos) para asistir al torneo de Filipinas como invitado de honor, en 1973, se quedó por un mes tras asistir a la inauguración.

Los periodistas le preguntaron por qué había aceptado, tras haber rechazado tantas ofertas muy superiores, Fischer contestó: “Estuve aquí en 1967. No era aún campeón del mundo, pero me trataron como un campeón mundial”.

Fischer en Manila 1973

Fischer estudiaba ajedrez cada noche, preparándose para el match de 1975 (todavía sin conocer su rival), luego daba largos paseos a las tres de la mañana y no dormía hasta las cuatro, durante el día era tratado como una estrella de cine.

Finalmente Fischer se alejó de la secta, cuando  comprobó que las predicciones no se cumplieron, por otro lado, para mitigar su falta de cultura, que Botvinnik remarcaba, Fischer “se convirtió en un lector voraz”, comenta Brady.

Fischer en Filipinas en 1973 rodeado de admiradoras

Fischer en Filipinas en 1973

Tras la cancelación del match de 1975, para desconectar de todo lo sucedido y alejarse de los periodistas y fotógrafos, Fischer hizo un crucero de dos meses alrededor del mundo, desde EE.UU., sin contacto con el ajedrez, con su barba crecida no era reconocible, y disfrutó de la paz que necesitaba.

Fischer vivió varios años en un departamento sencillo, chico, en Mockingbird Lane en Pasadena Sur, sus dueños eran Arthur y Claudia Mokarow, unos amigos de la iglesia, Claudia era como una eficaz secretaria, cualquier intento de contacto debía ser a través de ella, para tranquilidad de Fischer, quien solía decir que a lo único que temía era a los periodistas.

La vida de Fischer seguía una rutina, a las cuatro de la tarde iba a Los Ángeles o a un sitio de Pasadena para comer, luego iba a librerías, “buscando, buscando, buscando” según Brady, le gustaba la comida china e india, y comía “toneladas de ensalada”, luego de buscar más libros volvía a su residencia para hacer 45 minutos de gimnasio, seguido de sauna, y luego a estudiar ajedrez, estudiaba toda la noche, cuando hacía las jugadas en el tablero acompañaba su aprobación o crítica a algunas jugadas diciendo “¡Sí!”, “¡Absurdo!”, “¡Es el caballo!”, o “¡Siempre la torre a esa línea!”, lo hacía en voz tan alta que hasta provocó algunas quejas de sus vecinos.

Bobby Fischer en Amsterdam en 1972
Foto © Archivos Nacionales de Holanda

Su madre, que vivía entonces en Alemania Oriental, le enviaba libros y revistas de ajedrez con regularidad, en un momento dado Fischer tuvo que pedirle que no le enviara más, pues no tenía espacio en su casa.

A fines de los años 70 y principios de los 80 estuvo de visita varias veces, por un tiempo prolongado en casa del GM canadiense Peter Biyiasas, (campeón de Canadá en 1972 y 1975) que en 1979 se mudó a California y vivía en San Francisco.

Fischer analizando la partida Gheorghiu Andersson

Biyiasas contó que habían jugado 17 partidas rápidas, Fischer ganó todas (la diferencia era mucha), y no jugaron más “No tenía sentido jugar con él. No era que yo hiciera tal o cual error. Era superado gradualmente desde el comienzo. Él no pensaba mucho. Lo más deprimente es que no lograba pasar del medio juego. No recuerdo ningún final”.

Se cuenta que una vez Biyiasas vino de ganar uno de los torneos que jugaba en EE.UU.,  muy ilusionado le mostró sus partidas a Fischer, este las miró sin juzgar, cuando Biyiasas le preguntó qué opinaba, Fischer le dijo que tenía que estudiar más aperturas, que tenía falencias graves, un esperanzado Biyiasas le preguntó entonces sobre el medio juego, Fischer fue nuevamente crítico, indicando varios errores.

Biyiasas seguía esperando un comentario positivo, ya que, no olvidemos, había tenido una buena actuación, y le pregunto sobre su manejo del final, Fischer le dijo, “Es tu peor parte”.

Hay una foto de Fischer del mismo día en que se coronó campeón del mundo, donde está analizando una posición, es de la partida 705 del Informador 13 libro. Recordémosla.

Foto en el Informador 123

Florin Gheorghiu (2.520) – Ulf Andersson (2.535)
Defensa India del Rey [E84], Las Palmas, 1972

1.e4 g6 2.d4 Ag7 3.c4 d6 4.Cc3 Cf6 5.f3 [El rumano Gheorghiu, vencedor de Fischer en la olimpiada de La Habana 1966, era un experto en la Variante Saemisch.] 5…a6 6.Ae3 Cc6 7.Cge2 Tb8 8.Dd2 0–0 9.h4 e5 [Posteriormente la línea principal pasó a ser 9...b5 10.h5 e5 11.d5 Ca5 12.Cg3 bxc4 13.0–0–0 con ejemplos de Kasparov con ambos colores, aquí Loginov le jugó a Kasparov en Manila 1992 13...Tb4! con idea de ...De7, ...Ad7...Tfb8, etc., (mejorando sobre Timman - Kasparov Bugojno 1982, que siguió 13...Cd7 14.hxg6 fxg6 15.Cb1! con ventaja blanca.) a 14.Cb1 sigue 14...Ta4!.] 10.d5 Ca5 11.Cg3 c5 12.h5 Ad7 13.Ah6 Axh6 [Geller, prefirió no dejar a la dama blanca en posición dominante y jugar directamente 13...b5 y logró un juego razonable tras 14.Axg7 Rxg7 15.Ae2 Cg8 16.Cd1 Cxc4 17.Axc4 bxc4 18.Ce3 Tb4 Deze - Geller, Novi Sad 1979.] 14.Dxh6 b5 15.Ae2 De7 [Andersson rechazó 15...Cxc4 el juego hubiera seguido posiblemente con 16.Axc4 bxc4 17.0–0–0.] 16.0–0–0 Ce8 17.f4 [Antes de que las negras jueguen ...g5, dejando a la dama blanca aislada.] 17...exf4 18.Dxf4 Df6 19.Tdf1 Dxf4+ 20.Txf4 f6? [Este es el primer error, las blancas sacarán buen provecho de la columna h. 20...Cxc4 21.Axc4 bxc4 22.Tfh4 Cf6 23.hxg6 hxg6 24.e5 dxe5 es la posición que estaba analizando Fischer según se ve en la foto.] 21.hxg6 hxg6 22.Tfh4 Rf7 23.Th7+ Cg7

24.e5!! [Hermoso sacrificio para habilitar e4 para los caballos blancos, la ventaja blanca es clara.] 24...dxe5 25.Cce4 Cb7?! [Era mejor, aunque insuficiente, 25...Tg8 26.Cxc5 Tbd8.] 26.Ch5! gxh5 27.Axh5+ Re7 [O bien 27...Rg8 28.Ag6] 28.Txg7+ Rd8 29.Ag6! [Dando paso a la torre de h1.] 29...f5 30.Thh7 Ac8 31.Cg5 1–0

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Problema Nº 538

Juegan las Blancas

Solución del Problema Nº 537