“Esta partida me produjo una honda impresión; la repasé muchas veces”, es lo que comentó Boris Gelfand sobre la partida que recordamos hoy.

“Lo más asombroso es la forma económica en que maniobra, gracias a la cual Rubinstein ejecuta su plan de bloquear y capturar los peones colgantes”, señaló el retador del título mundial en 2012.

Akiba Rubinstein en 1907 o 1908

Life and games of Akiva Rubinstein Vol 1 de Donaldson y Minev

Es una buena muestra de lo que comentó Kasparov sobre Rubinstein: “Por la pureza y la lógica de su estilo, este gran artista del ajedrez ha sido comparado con un escultor anciano, cuyo fino y monumental trabajo provoca admiración”.

Akiba Rubinstein

Libro sobre Rubinstein de Hans Kmoch en inglés

También es apropiado lo indicado por Richard Reti: “Cada jugada es necesaria y jugada en el momento oportuno, de hecho no hay lucha, es un progreso sistemático en el camino hacia la victoria, y por lo tanto sus partidas dan la impresión de ser una gigantesca construcción, de la que ninguna piedra puede ser movida”.

Lo descripto por Kasparov y Reti se ve complementado por lo señalado por Yuri Razuvaev, quien destacó que “Rubinstein tenía una habilidad especial en encontrar la casilla ideal para cada pieza”.

Akiba Rubinstein

Libro sobre Rubinstein de Razuvaev en ruso

La partida comenzó con una de las grandes aportaciones a la teoría de las aperturas de Rubinstein, la colocación del alfil en g2 contra la Defensa Tarrasch del Gambito de Dama, con ella tiene varias partidas modélicas.

Rubinstein es uno de los mejores finalistas de la historia, en especial en los finales de torre, pero su legado no se limita al final, según Gelfand la mayoría de los sistemas modernos de apertura están basados en ideas de Rubinstein, esta partida es una muestra de ellas.

Libro sobre Rubinstein en polaco

La partida de ajedrez, único libro con comentarios de Rubinstein en castellano.

La partida comienza con algunas movidas “feas” o “extrañas”, de mala apariencia, hasta que jugadas después todo tiene sentido y las piezas de Rubinstein despliegan una armonía casi perfecta, “de forma económica”, como señaló Gelfand.

En 1908 Rubinstein ya era el Nº 2 del mundo, tras el cuarto puesto en el torneo de Viena, siguió la victoria en el match con Teichmann comentada en la Nota 537

Estatua de Rubinstein en Polanica Zdroj

Estampilla austríaca de Rubinstein vs Mieses en Austria 1909

Pero luego vino otro resultado insatisfactorio, salió cuarto en el torneo de Praga jugado del 18 de mayo al 12 de junio de 1908, con 12½ puntos sobre 19, tras Duras, Schlechter y Vidmar.

No obstante produjo dos notables partidas posicionales ante Alapin y Vidmar, ambas con las piezas negras.

Frank Marshall en 1904

En el otoño de 1908 se jugó en Lodz un triangular a ocho vueltas entre Rubinstein, Marshall y Salwe, allí sí Rubinstein mostró su camino ascendente, ganó con claridad, con 9½ puntos sobre 16, seguido de Marshall con 8 y Salwe 6½, en ese torneo se disputó la obra de arte posicional ante Salwe que hoy recordamos.

Posteriormente a este triunfo, entre octubre y noviembre, Rubinstein jugó un match ante Marshall, en el que venció 4½ a 3½.

Marshall jugando y fumando un puro
Foto © Marshall Chess Club

Rubinstein terminó bien el año 1908, con la meta puesta en el magno torneo de San Petersburgo 1909, donde se enfrentaría al campeón del mundo, Emanuel Lasker, y donde conseguiría uno de los mejores resultados de su carrera.

Georg Salwe en el libro de San Petersburgo 1906

Veamos la partida preferida de Gelfand, esa asombrosa obra de Rubinstein, donde tras un comienzo engañoso, todo se convierte en armonía.

Akiba Rubinstein – Georg Salwe
Gambito de Dama [D33], Lodz 1908

1.d4 d5 2.Cf3 c5 3.c4 e6 4.cxd5 exd5 5.Cc3 Cf6 6.g3 [Es en esta partida en la que Rubinstein introduce esta idea, una de sus tantas creaciones que resistió el paso del tiempo; el alfil apunta con “Rayos X” al peón de d5 aislado.] 6...Cc6 7.Ag2 cxd4 [Más usual fue luego  7...Ae7 con lo textual se trata de evitar quedarse con el peón d aislado, señaló Rubinstein.] 8.Cxd4 Db6 9.Cxc6! [Lo mejor, a 9.Ae3 hubiera seguido 9...Ac5 sin miedo a 10.Ca4 Db4+ 11.Ad2 Dxd4 12.e3 De5 13.Cxc5 Dxb2.] 9...bxc6 10.0–0 [Rubinstein señaló que “Ya no hay un peón aislado, pero sí una debilidad en el peón c retrasado”. Las negras no están mal, simplemente cambió su estructura, es verdad que es algo débil (tres “islas de peones”), pero también su dominio del centro aumentó, sus piezas tienen libertad de acción, dos columnas semiabiertas, etc., es una lucha por ver quién utiliza mejor sus puntos fuertes. Como señaló Gelfand "el juego blanco que sigue en la  partida, es todavía ejemplar".] 10...Ae7 11.Ca4 [El año siguiente, contra el mismo rival, Rubinstein eligió 11.e4, que es también adecuado, sobre su elección en esta partida, Rubinstein comentó: "Toda la maniobra del blanco está dedicada al bloqueo de los peones d y c negros".] 11...Db5 12.Ae3 0–0 13.Tc1 [Las blancas siguen progresando con su idea, los peones negros no están todavía bloqueados, pero sí les falta movilidad. Les toca a las negras buscar un plan para mejorar sus perspectivas.] 13...Ag4?!

[Una jugada atractiva, pero dudosa, Rubinstein demostrará que no es lo mejor.] 14.f3! [La estructura blanca parece dañarse, esto parece estar en desacuerdo con la frase de Gelfand “No estaba dispuesto a dañar su estructura de peones en la apertura”, pero pronto veremos que está en plena consonancia con otra frase, “es posible descubrir una profunda conexión entre la apertura y el final”, en este caso también con el medio juego.] 14...Ae6 15.Ac5 [Comienza la fase de bloqueo, el cambio de los alfiles de casillas negras es en principio bienvenido por las blancas, que eliminan el “alfil bueno” de las negras, no obstante la fuerza del “alfil bueno” blanco no es tan fuerte aquí, desde g2 ya no ataca al peón aislado de d5 sino a una estructura granítica. Como luego veremos, Rubinstein también tenía planes al respecto.] 15...Tfe8

16.Tf2!! [Otra jugada de apariencia extraña, pero que se comprenderá en la jugada 20, cuando la armonía vuelva a reinar. Cualquiera puede hacer este tipo de jugadas “raras”, pero que sean buenas, y parte de un plan preconcebido no está al alcance de cualquiera y hace que sea tan hermosa.] 16...Cd7 17.Axe7 Txe7 18.Dd4 ["La dama sustituye al alfil en su función bloqueadora", comentó Rubinstein, es oportuno recordar la frase de Razuvaev: "Rubinstein tenía una habilidad especial en encontrar la casilla ideal para cada pieza”.] 18...Tee8 [A 18...Tc8 lo más probable es que Rubinstein, fiel a su estilo, hubiese jugado 19.Cc5! manteniendo el bloqueo, y no 19.Dxa7 a causa de 19...Tee8 20.b3 c5, amenazando ganar con …Ta8, y …c5 es imparable.] 19.Af1! [El principal perjudicado por 14.f3! ya tiene menos motivos de queja.] 19...Tec8 20.e3! [“Ahora la profundidad de la 14ª jugada blanca está clara. Las negras no tienen contrajuego y todas las piezas blancas están activas y juegan con una preciosa coordinación" (Razuvaev).] 20...Db7 21.Cc5 Cxc5 22.Txc5 Tc7 [Era interesante 22...a5] 23.Tfc2 Db6? [23...a5 24.Dc3 no era un gran alivio, las negras tienen dos debilidades y las blancas la posibilidad extra Ab5, pero esta jugada no impide más progresos de las blancas.] 24.b4! [El bloqueo de los peones negros alcanza ya es algo serio, las blancas siguen progresando.] 24...a6 25.Ta5! ["Procrastinación puede ser, apresuramiento jamás" como dijo Razuvaev, aunque en este caso no capturar un peón adversario es también lo más preciso. Tras 25.Txd5 la posición no es tan clara luego de 25...cxd5 26.Dxb6 Txc2 27.Db7 Tac8 28.Dxa6 h5, o 28...d4 las blancas capturaron dos peones, pero las torres negras van a activarse de forma peligrosa.] 25...Tb8 [Luego de 25...Dxd4 26.exd4 Tb7 (no 26...Ac8 27.Txd5) 27.a3 Tb6 las negras tienen todo defendido, pero están completamente paralizadas, es comprensible que no quisiera jugar esto, pero lo elegido no mejora la situación.] 26.a3 Ta7 27.Txc6! [Gana un peón, pero ahora sin conceder ningún contrajuego.] 27...Dxc6 28.Dxa7 Ta8 29.Dc5 Db7 30.Rf2 h5 31.Ae2 g6 [A 31...Tc8 sigue 32.Axa6.] 32.Dd6 [El peón de a6 está condenado, curiosamente Rubinstein ni siquiera lo captura, prefiere seguir mejorando sus piezas.] 32...Dc8 33.Tc5 [No había objeción a 33.Txa6, pero Rubinstein prefiere ocupar la séptima línea; las negras bien podrían abandonar.] 33...Db7 34.h4 a5 35.Tc7 Db8 36.b5 a4 37.b6 Ta5 38.b7 1–0 “Esta partida es un modelo clásico de lucha contra el peón aislado y los peones colgantes. Las maniobras 14.f3, 16.Tf2, 19.Af1 y 20.e3 están al alcance solo de un gran estratega” (Razuvaev)

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Problema Nº 541

Juegan las Negras

Solución del Problema Nº 540