Ayer se cumplieron 88 años del nacimiento de Jan H. Donner (La Haya, 6 de julio de 1927 – Ámsterdam, 27 de noviembre de 1988), recordemos uno de sus mayores éxitos, el torneo de Venecia de 1967, donde venció aventajando al entonces campeón del mundo Tigran Petrosian; en la Nota Nº 271 describimos su personalidad deslumbrante.

Donner en 1978
Foto © Archivos Nacionales de Holanda

Donner contó en la TV holandesa que había donado el premio extra, una góndola de oro incrustada con 24 diamantes al Viet Cong, no para comprar medicinas sino armas.

Genna Sosonko relató el destino del premio, repitiendo la versión de Donner: el trofeo tenía esas incrustaciones previendo la victoria del representante de la URSS, Petrosian, porque el Municipio de Venecia era de mayoría comunista, pero tras la victoria de Donner, al parecer se arrepintieron, y el trofeo nunca llegó a Holanda.

Hans Ree cuenta que en 1997, cuando estaba en Venecia, fue a buscar el periódico Il Gazzetino donde escribía el maestro italiano Antonio Rosino (Venecia, 3 de marzo de 1942), por si había algo de ajedrez, al levantar la vista “descubrió” un club de ajedrez, con gente jugando con el universal sistema “el que pierde se levanta”, Ree se puso a la cola y tras varias partidas estuvo claro que él era más fuerte que los habitués, uno le preguntó lo imposible, si había visto a Fischer alguna vez.

Hans Ree en 1968
Foto © Ron Kroon, Archivos Nacionales de Holanda

Cuando les dijo que hasta había jugado con Fischer en 1968, “No quiero fanfarronear, pero reaccionaron como si un santo hubiera entrado en su círculo”, comentó Ree.

Antonio Rosino es Master Fide desde 1983, fue campeón de Italia cuatro veces, y campeón en categoría Senior de Italia en cinco ocasiones, fue uno de los fundadores de ARCI Ajedrez, durante 10 años fue columnista de ajedrez en el citado Il Gazzettino, desde 2009 escribe sobre ajedrez en La Nuova Venezia, ha publicado varios libros sobre ajedrez, etc., se graduó en Matemáticas en la Universidad de Padua y trabajó como profesor de Matemáticas y Física durante 37 años en el Liceo Benedetti de Venecia.

Antonio Rosino joven

Es además un experto en historia del arte, con una cultura asombrosa, al hablar de ajedrez, “sin esfuerzo pasaba a temas más o menos relacionados como el Emperador Tiberio, Dante y el idioma italiano, o la resistencia veneciana contra la ocupación alemana durante la II Guerra mundial”, comentó Ree en su libro My Chess.

Libro My Chess de Hans Ree

Fui testigo de esa cultura, en los años 80 tuve la suerte de pasear durante más de seis horas con Rosino por Venecia, recibí una lección maravillosa sobre la historia de su ciudad, antes de que se fuera a dar clase; recuerdo que me dijo que la película “Anónimo Veneciano” de 1970, era la que mejor reflejaba los lugares de Venecia “reales”, no solo los turísticos.

Plaza San Marco con acqua alta
Foto comunevenezia.it

Acqua alta de noche en 2005
Foto Wikipedia

Vayamos a la versión de Rosino sobre lo sucedido con el premio: En primer lugar era la Democracia Cristiana la que tenía mayoría en la Municipalidad de Venecia, por lo que no hubo “conspiración comunista”.

Bent Larsen, Jan Hein Donner, Mikhail Botvinnik y Boris Spassky en Leiden 1970

Por otro lado el valiosísimo premio del torneo, (jugado en el Casino de Venecia, en el mismo salón donde falleció Richard Wagner en 1883), se redujo a un pequeño adorno dorado, con unas pocas piedras representando dos lámparas nocturnas de una góndola.

El trofeo sí fue entregado a Donner en la clausura del torneo, ese fue un día de acqua alta y al terminar el acto, Donner, en vez de esperar el transporte provisto por la organización, decidió volver al hotel caminando guiado por Rosino, (que al ser del lugar, iba provisto de las botas adecuadas), con los zapatos y la copa en la mano, chapoteando por el agua, posiblemente el premio haya caído al agua. Rosino disculpó a Sosonko por confiar en Donner, “Sabemos cómo es Donner. A menudo sus historias suenan extremadamente convincentes”, dijo Rosino.

Donner en el torneo IBM de Ámsterdam, 16 de julio de 1970
Foto © Archivos Nacionales de Holanda

En su columna de Elseviers Weekblad, el 20 de noviembre de 1967, Donner describió así su triunfo: “Después de mis miserables fracasos de 1966 y previamente este año, finalmente volví a ganar otro torneo ´¿Cómo fue?`, me preguntaba todo el mundo. Soy el último que debiera responder a esta pregunta. Ganar un torneo así, caballeros, es bastante sencillo. El ajedrez es y siempre será un juego de suerte. ´¿Cómo dice, señor?` les oigo gritar. ´¿No es precisamente la mejor parte y la más noble del ajedrez que las chances sean iguales y los mismos jugadores controlan todo?´ “Sí, señores, bastante, ¿pero quién es capaz de controlarse?”. El clímax de la prueba llegó en la segunda parte. Petrosian, Evans, Janosevic y yo mismo tuvimos un buen comienzo. Luego de seis rondas teníamos 4½, 5, 5 y 5 respectivamente. No me preocupaba Janosevic porque es un jugador de trucos tácticos, y estos, en general, son de moral débil. Mientras su dudoso juego tiene éxito, todo está bien, pero cuando pierden se desmoronan y solo se quejan de su mala suerte. Tampoco creía que mi rival más peligroso fuera Petrosian. Tenemos a un campeón del mundo medio vago, imbatible en un match, pero no un ganador de torneos.

Larry Evans Chess Review Marzo de 1948

Larry Evans en 1964
Foto © F.N. Broers Anefo

El rival más peligroso era Larry Evans. Este joven, residente en Las Vegas - donde lleva una vida llena de blackjack, ruleta y algo de bridge – es un jugador extremadamente eficiente. Calmado, es un típico representante del “Nuevo Realismo”. Dio buena cuenta de los más flojos eficazmente – una hazaña no alcanzada por Petrosian, que cedió unas tablas al flojo Calapso – y al hacerlo, estuvo pegado a mis talones todo el torneo. En la octava y novena ronda tuve que enfrentarme a ellos, uno tras otro. A Evans con blancas y con negras a Petrosian. Logré derrotar a Evans, logrando un punto de incalculable valor, y luego conseguí tablas con Petrosian – tras estar perdido – y el camino hacia la cima quedó despejado. Debí ganar tres partidas más – incluyendo una ante Janosevic – tras lo cual unas rápidas tablas con Robatsch fueron suficientes. Llamadas telefónicas y telegramas de casa fueron la clase de amables ofrendas que acepté con gratitud. Tres amigos me enviaron un telegrama con el mayor elogio imaginable: ´Nosotros difícilmente lo hubiéramos hecho mejor`…”

Kavalek y Donner en Ámsterdam 1973

Dragoljub Janosevic

En aquella charla con Rosino, Ree pudo sacarse una duda sobre una historia contada por Donner sobre Eugenio Szabados (Hungría, 3 de julio de 1898 – Venecia, 6 de marzo de 1974), Szabados fue un hombre importante no solo en Venecia, de 1950 a 1958 fue presidente de la Federación Italiana de Ajedrez, hablaba 10 idiomas con fluidez y era muy rico, poseía, entre otros bienes, una flota de barcos de carga.

Szabo Szabados, Venecia 1949 del libro del torneo

Donner afirmó que cuando estalló “La crisis de Suez”, en 1956, y Abdel Nasser cerró el Canal de Suez, porque quería nacionalizarlo, todos los barcos de Szabados estaban en el canal y fueron confiscados, al no estar asegurados Szabados perdió toda su fortuna y se convirtió en un hombre pobre.

Para Ree era obvio que Rosino confirmaría no el relato de Donner sino la frase de Bent Larsen “Todo lo que escribe Donner es extremadamente interesante. ¡Pero nada es cierto!”, sin embargo, “Rosino escuchó mi relato y cuando terminé me sorprendió diciendo “Sí, es exactamente así como sucedió”, lo que le suscitó a Ree la siguiente reflexión: “Esto muestra cuán impredecible era Hein Donner contando historias. A veces decía la verdad, cuando menos te lo esperabas”.

Larry Evans en Las Vegas 2008
Foto © Rusty Miller

Hans-Ree dando una conferencia en el centro Max Euwe de Ámsterdam, octubre de 2011

Antonio Rosino y Hou Yifan
Foto © Wang Qian

Recordemos la victoria decisiva de Donner en Venecia.

Jan Hein Donner - Larry Melvyn Evans
Defensa India del Rey [E61], Venecia (8), 1967

1.c4 c5 2.Cc3 Cc6 3.Cf3 g6 4.e3 Cf6 5.d4 Ag7 6.d5 Ca5 7.Ae2 0–0 8.0–0 d6 9.Dc2 Ag4 10.b3 a6 11.Ab2 Tb8 12.e4 Axf3 13.Axf3 b5 14.cxb5 axb5 15.Ae2 b4 16.Cd1 Cd7 17.Axg7 Rxg7 18.Ce3 e5 19.dxe6 fxe6 20.Tad1 Ce5 21.Dd2 Cf7 22.f4 Cc6 23.f5 exf5? [Las blancas sacarán provecho del abandono del control de d5 y la apertura de la diagonal a2–g8. Petrosian recomendó 23...Cd4! tras 24.f6+ Rh8 no se ve cómo conseguir ventaja.] 24.exf5 Cd4 25.f6+! Rh8 26.Ac4 Ce5 27.Cd5 Tb7 28.Tde1! [Presionando el caballo de e5, que es el sostén de la posición.] 28...Tbf7 29.Dg5 Ce6 30.Dh4 Cd4 31.Dg5 Ce6 32.Dh6 Cd4

33.Ce7! [La presión sobre g6 es decisiva.] 33…Cxc4 [En caso de 33...Txf6 se vería la idea de 28.Tde1! con 34.Txe5! Txf1+ 35.Axf1 Txf1+ (es peor 35...dxe5? 36.Cxg6+ Rg8 37.Cxf8 Dxf8 38.Ac4+) 36.Rxf1 dxe5 37.Cxg6+ Rg8 38.Cxe5, con gran ventaja.] 34.Cxg6+ Rg8 35.Ce7+ Rh8 36.bxc4 [Con ventaja blanca ganadora, hay un peón de ventaja y las negras están paralizadas.] 36...Te8 37.Te4 Dd7 38.Dh5 Txf6 39.Txf6 Txe7 40.Dh6 Tf7 41.Txd6 Dc8 42.Dg5 Cf3+ 43.gxf3 Tg7 44.Dxg7+ Rxg7 45.Te7+ Rh8 46.Tdd7 b3 47.Txh7+ Rg8 48.Tdg7+ 1–0

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Problema Nº 550

Juegan las Blancas

Solución del Problema Nº 549