El argumento:

Es la historia de un matrimonio, que por causa de una sencilla pieza de ajedrez está fuera de quicio.
Eleni es griega, vive con su marido y sus hijos en la isla de Náxos. Desde hace mucho tiempo está casada, pronto los hijos ya serán mayores.
Eleni es camarera de habitación en un hotel, su marido es dueño de un pequeño taller de automóviles.
La vida, también la vida matrimonial, es rutinaria.
No va mal, pero tampoco de maravilla.
Todo va a su ritmo habitual hasta que un día Eleni, al efectuar la limpieza de la habitación de un huésped, ve un tablero de ajedrez con una posición ya montada.
Por descuido vuelca una de las piezas durante la limpieza y no sabe recolocarla correctamente, y con esto arroja por la borda su vida actual.
Ella sueña en aprender a jugar al ajedrez.
Pero cuando se pone a convertir su idea en realidad mediante su antiguo profesor de la escuela del pueblo, se desencadena una tormenta en su vida matrimonial.

La autora:

Bertina Henrichs tiene 40 años, nacida en Frankfurt. Ha estudiado literatura y cinematografía. Vive en Paris desde hace 18 años.
“La jugadora de ajedrez” es su primera novela, que ha escrito en francés para que su familia pueda leerla sin traducción.

En Francia, este libro ya ha sido un éxito, como ahora en Alemania.

El título en alemán “Die Schachspielerin”

 

La valoración:

Una historia fina y tierna sobre el valor. Sobre los sueños. Sobre deseos y cómo se puede realizarlos.

Sobre la fuerza misteriosa de la casualidad.
Sobre el descubrimiento de un talento escondido.
Sobre la escapada de la vida diaria.
Sobre cambios. Sobre la vida.
El amor “hombre y mujer”.

Este libro de la jugadora de ajedrez es un libro delgado, tiene solo 130 páginas y rápidamente se podrá leer.

Pero el lector se quedará durante mucho y largo tiempo con “la jugadora de ajedrez”, fascinado por la idea de que una pieza de ajedrez volcada pueda ocasionar un cambio tan radical en la vida.

La conclusión:

El lector en seguida se da cuenta de que se trata de una historia sobre la capacidad de tomar la suerte con las propias manos y de disfrutar del aprendizaje diario.

Para el jugador de ajedrez practicante, este don se ha convertido en un rito natural, pero el lector sin conocimientos de las reglas adivina la magia y la libertad detrás de la vida interior, aparentemente cerrada dentro del cuadrado blanco y negro 8x8.

No solamente los jugadores de ajedrez comprenden claramente lo que la heroína siente al final de su primer torneo en Atenas:

“Estaba como ensordecida. Por descontado, se batió con bravura. Sin embargo, haber sido eliminada contra toda lógica le dio una punzada de decepción. ‘La próxima vez, lo haré mejor’, se juró a si misma mientras corría calle abajo.”

Perdido, no obstante ganado – el eterno ritmo de un juego, que es una parte atractiva para el observador, pero también parte de esta novela.

Nota: Esta novela ha sido distinguida con el premio internacional del libro “Corine” para el año 2006

Frank Mayer - Revisado por Joan Canal
Barcelona, en septiembre de 2006
Maquetación: Antón Busto