Foto: planetariogalilei.com.ar
Preámbulo:
Crepúsculo.
Muebles de roble macizo y pesado, cortinas de terciopelo, oscuras y espesas, que caen delicadamente en pliegues sobre visillos amarillentos.
Puertas robustas, imágenes confusas en marcos agrietados y luces tenues.
Pintura de Marcel Duchamp
Así está bien.
Un mundo oscuro.
Así se puede soportar.
La entrevista:
“Campeón, se dice que Usted está emitiendo luz y formando un meteoro, bola de fuego o estrella fugaz.
Usted ilumina mediante una luz deslumbrante todo el mundo del ajedrez, de tal forma que el resto sólo nos parece no más que un reflejo.
¿Cómo le gustaría un apodo con la definición “Meteorito americano?”
“¿Usted se interesa por el ajedrez, Señora?”
“Señorita Helen Cartwright, maestro. No, no me intereso por el ajedrez. Sin embargo me interesan, como a todos, las personalidades famosas.
Y Usted, después del match con Derandes, es el héroe del día. ¿Sabe Usted, que es el primer jugador de ajedrez, al que los quieren dedicar dos columnas enteras en su portada?”
“Hmm….Supongo que será un gran honor, Señorita Cartwright. Probablemente no me lo merezco.”
“Maestro, Usted debe admitir, que nosotros lo sabemos mejor. Personalmente, no entiendo nada de ajedrez y Usted no entiende nada de periodismo.
Todo depende del montaje.
Si se presenta el tema hábilmente, nuestros lectores se pelearán mañana por conseguir un autógrafo suyo.”
“¿De verdad?”
“¡Seguro! Y por este motivo quiero saber, cual es su opinión sobre el apodo antes-citado. Los apodos tienen su atractivo, lo sabemos por experiencia.
<El Meteorito americano> suena bien.”
“La verdad es que…no lo sé. ¿Y Usted de verdad desea que yo ilumine el ambiente?”
“Mire Usted, lo más importante es, que nuestros lectores se lo crean. ¡Lo convertimos en un símbolo de la luz, un César del tablero:
Veni vidi vici
Foto: farm2.static.flickr.com
¡Además, todo en solamente tres años!
¡Y todo esto.....!
El resultado:
Imágenes. Una oleada de imágenes, conocidas, casi olvidadas, muy profundas, pasando lentamente.
Usted estará en el centro, inmóvil, solo.
Casillas blancas y negras, en las que el mundo se refleja.
A continuación se añaden sombras grises.
Pintura de David Spa
La vida. Fuertes turbulencias en breves episodios.
Confusión. Busqueda. Angustia.
El final:
Después de muchos años, se olvidará al maestro porque se convirtirá en un meteorito, observado durante su tránsito a través de la atmósfera, como caido.
Fuente: Jaroslav Veis
Por Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer
Retoques y maquetación: Antón Busto
Sitges (Barcelona), Diciembre de 2014