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Nota 271 Galería de Maestros (27) Johannes Hendrikus Donner |
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El Campeonato de Holanda de ajedrez de 1.954 se disputó en el centro de Ámsterdam, en un atípico lugar para un torneo de ajedrez, el restaurante (más exactamente, la cantina), de la Comisaría de Leidseplein. Los agentes distinguieron entre los participantes a alguien bien conocido en las noches de Ámsterdam, un hombre alto, fuerte, fumador empedernido, a quien, como relata Hans Ree, con frecuencia “el brazo fuerte de la ley debía extraerlo de las trifulcas en que se había metido”; los oficiales estaban encantados de que ese conocido personaje estuviera jugando un torneo de ajedrez en su propia comisaría, él era el Gran Maestro Johannes Hendrikus Donner (La Haya, 6 de julio de 1.927 – Ámsterdam, 27 de noviembre de 1.988), quien comprensiblemente jugó como “local” y obtuvo el primero de sus tres títulos de campeón de Holanda. Donner contó que era uno de los pocos ajedrecistas que sabía exactamente el día en que había aprendido a jugar al ajedrez, fue el 22 de agosto de 1.941, fecha imborrable, porque ese mismo día su padre fue arrestado por los nazis. Donner fue uno de los mejores ajedrecistas de Holanda durante casi 4 décadas, y sobre todo un personaje lleno de colorido, culto, un escritor dotado de una prosa brillante, irónica, contradictoria y provocadora; generaba de todo, menos indiferencia. El 24 de agosto de 1.983 Donner sufrió un derrame cerebral y escribió: “Justo a tiempo, porque a los 56 años ya no puedes jugar al ajedrez tan bien como cuando tenías 26”. Su salud fue deteriorándose, fue perdiendo movilidad, pero siguió escribiendo artículos, lo que hacía desde 1.950, para el periódico NRC Handelsblad y la revista Schaaknieuws, en esos últimos años sólo podía escribir con un dedo, y al final lo hacía con errores tipográficos, porque casi no podía leer lo escrito. Su físico podría estar deteriorado, pero no su intelecto, en 1.987 Donner recibió el Premio Henriёtte Roland-Holst, uno de los premios literarios holandeses más prestigiosos, por su obra “Na mijn dood geschreven” (Escrito después de mi muerte), una selección de artículos cortos escritos para NRC Handelsblad . En 1.987 se publicó “De Koning” (El Rey), que contiene 162 artículos publicados por Donner entre 1.950 y 1.983, en los múltiples periódicos y revistas en los que colaboró, trataban sobre ajedrez, las mujeres, política, y sus dianas principales, entre los que estaba el maestro Lodewijk Prins; es una selección realizada por el escritor Tim Krabbé y Max Pam, el libro fue traducido al inglés en 1.997. Donner creaba a veces la duda sobre qué parte estaba escrita en serio y cuál en broma; en la introducción del libro se dice sobre los 17 años de colaboración de Donner con la revista Schaakbulletin: “se puede afirmar que si una persona no fue insultada por Donner, seguro que era alguien sin importancia en la vida ajedrecística holandesa”. Demás está decir que los insultos de Donner no eran referencias a la madre de alguien, ni citas escatológicas y/o sexuales, eran mucho más elaborados. La única persona a la que siempre trató con grandísimo respeto, fue al ex campeón del mundo Max Euwe. Veamos cómo insultaba Donner: el 28 de junio de 1.972 escribió un artículo en De Tijd, titulado “Ideología Póquer”, en ocasión del match Spassky – Fischer, tras un breve recorrido de la historia ajedrecística y tras describir la importancia del ajedrez en la URSS, continuó: “…Cuán diferente es el ajedrez en los EEUU. El juego del ajedrez nunca ha gozado de gran estima entre los norteamericanos. Su cultura está basada en profundas tendencias anti-intelectuales. Se enorgullecen de haber creado el juego del póquer. Es su juego nacional, surgido de una tradición de conquista del oeste, de colgamiento de forajidos, producto de gente acostumbrada a dormir con vacas y caballos. Desconfían del ajedrez por ser un juego de inmigrantes centroeuropeos, nostálgicos de sus conspiraciones clandestinas en tranquilos cafés. Su más profunda convicción es que el engaño y la prepotencia consiguen más que la planificación y la paciencia (basta con ver su política exterior)…”. El rechazo por la política norteamericana quedó aún más clara tras su victoria en el torneo de Venecia 1.967, donó el premio recibido al Vietcong, con la condición de que lo obtenido no se usara para comprar medicinas, sino ametralladoras, así lo anunció en televisión, y de inmediato fue despedido de una de las publicaciones donde escribía, Elseviers Weekland´s, pero si algo le sobraba a Donner, eran sitios donde su firma fuera apreciada. Las contradicciones de Donner, pasando de un extremo a otro, quedan claras en algo que le comentó a Korchnoi: en 1.966, tras jugar en Santa Mónica, Donner pensó en pedir asilo político en EEUU, porque, según Donner, “Holanda era entonces un estado policial”. Donner lograba que los subscriptores de donde escribía subieran considerablemente, es un hecho, como lo fue su capacidad para generar antipatía, bien descripta por alguien no menos ingenioso que Donner, Bent Larsen, quien dijo: “Donner podría ser la víctima en una novela de Agatha Christie. En la escena final, todos los presentes, sin excepción, tendrían motivos para haberlo matado”, y en otra ocasión comentó: “Todo lo que Donner escribe es extremadamente interesante. ¡Pero nada es cierto!”. En los últimos años estaba tan provocador como nunca, y la visión de Larsen era quizás aún más certera, los lectores se escandalizaban cuando por ejemplo comparaba al Cristianismo con el Nazismo; cuenta Ree que en esos años ocurrió un hecho trágico, “El caso Heijn”; Gerrit Jan Heijn, uno de los dueños de la cadena de supermercados más grande de Holanda, fue secuestrado, el hecho mantuvo en vilo a la opinión pública, porque el secuestrador hizo creer a la familia que Heijn aún vivía, y negociaba el rescate, pero en realidad fue asesinado poco después del secuestro. Donner escribió un artículo afirmando que su enemigo, Lodewijk Prins, era el asesino, y provocó, otra vez, la furia de los lectores; a Ree el artículo no le pareció una acusación seria, sino algo divertido, pero la policía investigó también esa posibilidad. El asesino, Ferdi Elsas, fue capturado cuando utilizó uno de los billetes marcados que recibió como pago, estuvo en prisión y actualmente está en libertad; la película “La sombra de un secuestro” (“The clearing”), con Robert Redford, Helen Mirren y Willem Dafoe como protagonistas, está basada, libremente, en este hecho. Donner estudió Derecho, una tradición familiar (fue tío del actual Ministro de Asuntos Sociales y Empleo de Holanda, Piet Hein Donner), destacó más como periodista, pero sus logros ante el tablero son también reseñables, fue campeón de Holanda en 1.954, 1.957 y 1.958, y venció en los torneos de Beverwijk de 1.950, 1.958 (empatado con Euwe), y 1.963; representó a su país en 9 olimpiadas, y su mayor éxito tal vez fuera el mencionado triunfo de Venecia 1.967, donde aventajó al campeón del mundo, Petrosian, y el cuadrangular de Leiden 1.970, empatado con el campeón del mundo Spassky, donde superó a Larsen, y Botvinnik. Debo confesar, con cierto sentimiento de culpa, que en 1.983, en Ámsterdam, el GM Van der Wiel me presentó a este fascinante personaje, sólo un mes antes del derrame cerebral, yo acababa de perder en menos de 20 jugadas, y no tenía humor para conversar, además no tenía conciencia de la grandeza de Donner; si hubiera sabido parte de lo que sé ahora sobre él, no hubiera hecho languidecer la conversación, hubiera agotado las horas escuchando las historias del maestro Donner, fueran verdaderas o no. Veamos una de las producciones de Donner, con sus propios comentarios. Jan Donner – Octavio Troianescu 1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 Ab4 4.e3 c5 5.Ad3 0–0 6.Cf3 d5 7.0–0 Cc6 8.a3 cxd4 [Las negras tratan de transponer a una posición del Gambito de Dama Aceptado. Yo había investigado esta posibilidad en profundidad hace tiempo.] 9.exd4 dxc4 10.Axc4 Ae7 11.Te1 a6 12.Aa2! b5 13.d5! [Una ruptura que garantiza a las blancas una pequeña ventaja.] 13...exd5 14.Cxd5 Cxd5 15.Dxd5! Ab7 16.Dh5 g6 [Las negras estaban experimentando dificultades, con la textual, y la siguiente, las negras buscan solucionar sus problemas de una sola vez.] 17.Dh6 Cd4 18.Cg5 Axg5 19.Axg5 Db6 20.Tad1 Tac8? [El único error de las negras. Debían haber jugado 20...Cf5. Lo que sigue es una poco usual feroz lucha cuerpo a cuerpo. O una especie de lucha a muerte, pues parece que las negras pueden neutralizar todas las amenazas blancas, hasta que un golpe decide la lucha de inmediato.] 21.Te7!! [Amenazando 22.Txf7 y también 22.Txb7; A 21...Cf5 sigue 22.Txf7 Txf7 (o 22...Cxh6 23.Txb7+ ganando.), 23.Axf7+ Rxf7 24.Dxh7+ Rf8 25.Td7, etc. En esta línea, como en la siguiente, es de vital importancia que la casilla c1 permanezca bajo control blanco.] 21…Dd6 22.Rh1 Dc6 23.Txb7 Cf5
[En esto confiaban las negras. Pero ahora emerge el fundamento de la jugada 21 blanca.] 24.Ad5!! Dc2 25.Tc1!! De2 [Ahora no hay dudas, las blancas ganan en todas las variantes, (si bien estaba claro que Troianescu pensaba lo contrario); era mejor 25...Dxb2, y 26.Axf7+? pierde por 26...Rh8, pero las blancas podrían transponer a un final fácilmente ganado con 26.Txf7!! Cxh6 27.Txf8+ Rxf8 28.Txc8+ Rg7 29.Tc7+ Rf8 30.Axh6+ Re8 y ahora lo mejor es 31.Ae3 tras lo que la victoria no sería difícil.] 26.Axf7+!! Y las negras abandonaron, pues a 26...Rh8 seguiría 27.Af6+ y mate. ¡Debería ser siempre así! 1–0 Problema Nº 271
SOLUCIÓN DEL PROBLEMA Nº 270
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Libros del GM Zenón Franco: |