Ivanchuk, muy deprimido, vuelve a perder

La rueda de prensa que dio ayer Vasili Ivanchuk tras su derrota por 3,5-0,5 ante Anish Giri en la segunda jornada del Ciudad de León quedará entre los momentos históricos del torneo. El ucraniano, muy deprimido y cansado, piensa incluso en abandonar el ajedrez. Aunque el holandés ya es el vencedor de esta 26ª edición, ambos disputarán el domingo diez partidas rápidas.

"Tras un desengaño amoroso, la solución es cambiar de mujer. Pero sólo hay un ajedrez, y a mí ya no me interesa; de modo que mi problema no tiene solución", explicó Ivanchuk a los periodistas y aficionados, que le despidieron con un enorme aplauso.

No es la primera vez que Ivanchuk cuestiona lo que ha sido su profesión y el gran amor de su vida desde la niñez. Muchos le han sugerido que descanse más entre torneo y torneo, sobre todo ahora, a los 44 años, cuando es uno de los poquísimos miembros de la élite con más de 40. Pero él necesita jugar un torneo tras otro, y ha llegado a León muy fatigado, inmediatamente después de terminar el de Tesalónica (Grecia).

El dominio de Giri en las cuatro partidas semirrápidas (20 minutos por bando más diez segundos de incremento tras cada jugada) fue casi absoluto, porque Ivanchuk, en su desmedido deseo de ganar, forzaba siempre las posiciones mucho más allá de lo razonable, como explicó Giri: "Vasili ha jugado bien en diversos momentos, pero luego siempre quería sacar de la posición lo que no había". Los aficionados se marcharon con la esperanza de que, tras un sueño reparador, Ivanchuk sea capaz de brindar un gran espectáculo en las diez partidas rápidas (cinco minutos por bando más tres segundos de incremento), en las que puede llegarse a un ritmo de dos movimientos por segundo.

Leontxo García (Jefe de Comunicación)